De Valga a Monte Porreiro: la huella de la violencia machista es cada vez más profunda... y el feminismo más fuerte

Pontevedra
30 de diciembre 2020

La violencia de género ha vuelto a ser uno de los delitos protagonistas de 2019, un año en el que la sociedad se levantó y el feminismo pontevedrés salió a la calle de forma masiva tanto el 8 de marzo como varias veces a lo largo de todo el año para mostrar su rechazo a todo tipo de violencias sobre las mujeres y que, pese a todo, no dejó de engrosar las estadísticas de víctimas

Concentración feminista en la Praza da Ferrería por el 8M
Concentración feminista en la Praza da Ferrería por el 8M / PontevedraViva

El mes de enero terminó con el ingreso en prisión de José Antonio P.F., que casi dos meses antes había disparado a su ex mujer y después se había atrincherado en su casa de O Grove, en la que acabó pegándose dos tiros. Tras varias semanas ingresado en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, recibió el alta y fue detenido y posteriormente enviado a prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa por intentar matar a tiros a su mujer y otro de quebrantamiento de condena porque un juzgado había decretado más de tres meses antes de los hechos una orden de alejamiento que le impedía acercarse a ella por un episodio previo de violencia de género. 

Diciembre empezó con la detención e ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de un pontevedrés que acuchilló a su exmujer en una vivienda del barrio de Monte Porreiro delante de sus hijos. En su caso también fue enviado al centro penitenciario de A Lama por un delito de homicidio en grado de tentativa. Además, se activó orden de protección en favor de la mujer y de sus hijos, ambos menores de edad y se acordó la suspensión de la patria potestad de los menores y la suspensión del régimen de visitas y comunicaciones acordados en su día.

El primer y el último mes del año sirven, por lo tanto, como ejemplo de que la violencia de género ha vuelto a ser uno de los delitos protagonistas de 2019, un año en el que la sociedad se levantó y el feminismo pontevedrés salió a la calle de forma masiva tanto el 8 de marzo como varias veces a lo largo de todo el año para mostrar su rechazo a todo tipo de violencias sobre las mujeres y que, pese a todo, no dejó de engrosar las estadísticas de víctimas

El caso más significativo del año en la provincia se registró en Valga. Un hombre de 45 años, José Luis Abet Lafuente, fue detenido por la Guardia Civil y luego ingresó en prisión tras haber confesado ser el asesino de tres mujeres, su expareja, su excuñada y su exsuegra. El triple crimen conmocionó a toda la sociedad por su crueldad y la circunstancia añadida de que, además, se cometió en presencia de los dos hijos del asesino y de una de sus víctimas, de 7 y 4 años. 

El caso fue el más grave de todos los registrados en la provincia y en Galicia durante el año, pero no debe hacer olvidar otros de menor trascendencia, pero que demuestran que la violencia de género forma parte de al actualidad a diario. En 2019 se han registrado episodios que evidencian distintos tipos de violencia sobre la mujer, desde un caso de acoso en el que un marinense fue arrestado por acosar con su coche a su expareja a otro de agresión sexual en el que la Policía Nacional detuvo a un joven veinteañero como presunto responsable de la agresión sexual a una menor con la que tenía una relación de amistad y a la que, según denunció la chica, obligó a mantener relaciones sexuales en un lugar apartado al aire libre

No faltaron tampoco casos de gran violencia física como el de un maltratador detenido por la Policía Local porque se puso violento con su pareja delante de sus hijas menores de edad y causó destrozos en la vivienda que compartían. Los vecinos escucharon amenazas y fuertes golpes, además de una voz de mujer que chillaba: "no me pegues" y dieron la voz de alerta. 

También la implicación vecinal fue clave en la liberación de una joven natural de Marín de 20 años a la que la Policía Local de Porriño localizó encerrada en un zulo. Su ex novio  la mantenía así "como un castigo y, tras pasar a disposición judicial, se decretó su ingreso en prisión por los delitos de violencia de género y quebrantamiento de condena por haber incumplido la orden de alejamiento que protegía a su víctima. 

En 2019 también Ravachol se sumó a la lucha contra la violencia machista y Pontevedra volvió a hacer muestra de su feminismo con un masivo 8M, con movilizaciones multitudinarias por el 25N y por la Emergencia Feminista de febrero y con iniciativas como la puesta en marcha de puntos morados en todas las fiestas celebradas en al ciudad y la comarca o la renovación del IV Plan de Políticas de Género del Concello de Pontevedra y la aprobacción del primer protocolo de coordinación para atender a víctimas de agresiones sexuales.

Frente a esta concienciación social, la otra cara de la moneda muestra unas cifras al alza de la violencia sobre las mujeres. El Centro de Información á Muller (CIM) se saturó ante el incremento "importante" de casos de violencia machista y la Junta Provincial de Seguridad constató un incremento de denuncias de casos de violencia de género. Como dato: en el primer trimestre de 2019 se efectuaron 592 denuncias por casos de violencia de género, 116 más que en el mismo período de 2018