PDRA y Plademar piden medidas correctoras por los habituales aluviones de agua dulce que se producen en la ría de Arousa
Por Anxo Lourido
Las Plataformas en defensa de las rías de Arousa y Muros-Noia - PDRA y Plademar - en colaboración con representantes del sector del mar alertan de las recurreentes inundaciones de agua dulce que se registran en bancos marisqueros de las rías coincidiendo con episodios de lluvias abundantes en las cuencas hidrográficas de los ríos Umia, Ulla y Tambre.
Recuerdan que en enero se produjo esta situación causando una fuerte bajada de salinidad en la columna de agua hasta varios metros de profundidad. A eso se sumaba el incremento de turbidez de las aguas río abajo debido a las partículas en suspensión procedentes de desagües del fondo de los fangos de los embalses, que vaciaron su contenido provocando que se depositasen en los bancos marisqueros como en las cuerdas de mejillón.
Ante la abundancia de lluvias durante este mes de octubre, los representantes de estas Plataformas temen que se repita la situación.
Recuerdan que el organismo público Augas de Galicia se encarga de vigilar tanto el caudal ecológico como las partículas en suspensión y el grado de turbidez, además de regular el vaciado de los embalses mediante un protocolo que evite la coincidencia del agua dulce con las mareas bajas y las intensas lluvias.
Denuncian abandono por parte de la administración en su obligación de regular, vigilar y sancionar el impacto del exceso de agua dulce y de lodos procedentes de los embalses en los cultivos marisqueros de las rías.
También señalan que enviaron escritos a Augas de Galicia, a través de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, reclamando medidas correctoras y la incorporación de las Plataformas y de las cofradías a las comisiones de desembalse respectivas.
Exponen que no han recibido respuesta desde hace ocho meses y recuerdan a la Xunta de Galicia que no exculpa a la administración autonómica de sus responsabilidades sociales, legales y políticas en el ejercicio de sus competencias plenas en la materia. Piden medidas correctoras tanto técnicas como reglamentarias necesarias para evitar que se repita el problema de estas escorrentías.