Auxilian a un anciano con alzhéimer que se había perdido y a una persona que se quemó con aceite
Por Oskar Viéitez
La lucha contra la delincuencia es la parte más conocida del trabajo que desarrollan las fuerzas de seguridad, sin embargo dentro de este quehacer diario una parte importante la ocupan los llamados "servicios humanitarios", es decir, labores asistenciales o de auxilio.
Suelen ser intervenciones policiales como prestar asistencia a personas mayores por caídas en sus domicilios, desorientación en la vía pública o ayudar a personas en situaciones que ponen en riesgo su vida.
Por ejemplo, la Policía Local de Poio ha realizado en los últimos días algunos de estos servicios humanitarios.
El sábado 25 de septiembre una mujer llamó a los agentes municipales informando que llevaba en su vehículo a una persona gravemente herida, con quemaduras en su rostro y cuerpo, a causa del derramamiento de aceite de cocina hirviendo. La conductora pedía el acompañamiento por parte de la patrulla hasta el Hospital Montecelo.
El lunes 28 de septiembre se produjo la llamada de una vecina que reside en Avenida Covelo y que cuando se disponía a salir de su vivienda, se encontró tirado en el suelo de su jardín a un hombre de edad avanzada que era incapaz de responder de forma coherente.
Después de varias gestiones y comprobaciones los agentes localizaron a una persona que conocía al anciano y que les informó que padecía alzheimer.
Los policías localizaron al hijo de este hombre, que explicó que era la primera vez que su padre se escapaba de casa sin que se percataran de su ausencia.