La Fiscalía pide 5 años de prisión para una pareja acusada de introducir droga en la cárcel de A Lama durante un vis a vis
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot
La Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra ha celebrado este martes un juicio por un delito contra la salud pública. La Fiscalía demanda cinco años de cárcel para una mujer y su compañero sentimental, interno en el centro penitenciario de A Lama, sospechosos de introducir droga en la prisión tras mantener un encuentro vis a vis.
El caso procede del Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra.
Según ha declarado la acusada Sonia, respondiendo únicamente a las preguntas de su abogado, el día 12 de abril de 2019 acudió al centro penitenciario de A Lama para disfrutar de un vis a vis íntimo con su pareja Juan Manuel, interno en dicha prisión.
Sonia ha explicado que fue sometida a cacheos integrales a la entrada y a la salida de la cárcel sin que le fuese detectada ninguna sustancia estupefaciente. La acusada también ha explicado que consume drogas desde que tenía 15 años y que se ha sometido a tratamientos de desintoxicación en Proyecto Hombre, Alborada y Érguete.
Por su parte, Juan Manuel ha declarado ante el tribunal que "la droga la compré en la cárcel a un moro del módulo" al que identificó como "Mohamed" negando que se hubiese puesto previamente de acuerdo con Sonia para que ese día la acusada introdujese estupefacientes en el centro penitenciario.
Antes de entrar en el vis a vis no fue cacheado pero al salir del encuentro íntimo fue sometido a un registro en el que se le intervino cocaína oculta en una de sus zapatillas y él mismo colaboró explicando que también tenía hachís escondido en el ano. Unas sustancias que una vez pesadas y analizadas resultaron ser 2,552 gramos netos de cocaína con una riqueza del 75,87% y 30,8 gramos netos de resina de cannabis. En el mercado ilegal la cocaína intervenida tenía un valor de 25 euros, y el hachís de 170 euros.
Juan Manuel explicó que compró esa cantidad porque resultaba más barato que adquirir dosis más pequeñas negando que la tuviese destinada a la venta y suministro a terceras personas. Además dijo que llevaba la droga siempre consigo para evitar los constantes controles que hay en prisión. Al igual que hiciera su pareja el acusado también reconoció su adicción a las drogas "desde los 15 años". Desde septiembre de 2014 estaba ingresado en prisión por un delito de tráfico de drogas.
Durante la vista oral comparecieron varios funcionarios de prisiones que firmaron el acta de intervención de la droga y cuya función era controlar a los internos en sus comunicaciones con personas del exterior. Igualmente el subdirector del Centro Penitenciario de A Lama ha explicado que fue él quien dio la orden de cacheo partiendo de una "sospeita" ya que en anteriores ocasiones a este interno ya le habían intervenido droga. "Tiña a certeza de que ía meter droga polos antecedentes", ha declarado a preguntas de la Fiscalía.
El juicio se retomará el próximo jueves 21 de enero al no poder asistir hoy uno de los testigos considerados por la Fiscalía "prueba de cargo".