Barro estrena 25 lombos en diez zonas del municipio
Por Oskar Viéitez
La Deputación de Pontevedra ha instalado en distintos lugares del Concello de Barro reductores físicos de velocidad y repuso los de caucho existentes. En total, se instalaron 25 lombos en diez zonas del municipio.
Los diputados provinciales Gregorio Agís y Santos Héctor Rodríguez hicieron este jueves, junto al alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes, un pequeño recorrido por las zonas en las que se actuó en este proyecto, en el que se invirtieron cerca de 70.000 euros y que fue financiado en el marco del Plan de Remodelación y Mejora de la Seguridad de los Viarios Municipales (DepoRemse).
La mayoría de estos lombos se ejecutaron en nuevas localizaciones estratégicas, como los ubicados en las inmediaciones del colegio de Curro. En concreto, fueron colocados tres en Cangrallo (parroquia de Perdecanai), tres en Balixe (Perdecanai), dos en Valbón (Agudelo), uno en Mane (Barro), tres en Outeda-Polígono (Curro), dos en San Amaro (Portela), dos en el colegio de Curro y en la zona deportiva de Curro se instalaron cuatro reductores.
Se decidió actuar en estas zonas donde no estaba plenamente garantizada la seguridad necesaria para los desplazamientos de los peatones, especialmente en aquellos viales de conexión entre núcleos de población o en el caso de la parroquia de Curro, el núcleo del Concello, donde se encuentran equipaciones como el colegio, la piscina o el pabellón.
Además, en varios de estos núcleos existen espacios de encuentro de los habitantes que debían protegerse, según la Deputación. Otro de los condicionantes de Barro fue el trazado del Camino de Santiago que discurre por este municipio, que implica una gran cantidad de caminantes por estos viarios.