El cambio a tecnología led en la iluminación de las calles ahorrará a los caldelanos 30.000 euros
Por Redacción
El cambio de toda la iluminación urbana de Ponte Caldelas a la tecnología led está a punto de concluir después de que el Concello completara estos días la cuarta fase, consistente en la sustitución de todas las luminarias de la calle de González Besada, incluyendo su prolongación con la travesía de la PO-234, carretera a Augasantas.
En total se sustituyeron 30 unidades de 250 watios de vapor de mercurio por nuevas boombillas led de 64 watios, lo que supone una reducción de un 88% en la potencia instalada. Las obras incluyeron también el cambio de la línea, que estaba en mal estado, así como el cuadro de mando y medida del consumo, ya que el actual no cumplía la normativa.
Las obras contaron con un presupuesto de 19.890,21 euros y se suman a las ya realizadas en el entorno de la Alameda y casco urbano, avenida de Pontevedra hasta la rotonda de Cuñas, rúa da Ponte y entorno de Chan da Barcia y, finalmente, entorno de la rotonda de Pazos, incluyendo carretera de Caritel hasta el cruce da Fraga.
El casco urbano, después de estas cuatro fases, está a punto de finalizar su reconversión a la tecnología led, dado que ya sólo resta la sustitución de la red de la avenida de Vigo, que será más compleja porque implica también el estreno de nuevos báculos.
En este ámbito, el Concello programa una reestructuración completa, con reforma de las aceras y de la circulación rodada, que quedará configurada en dirección única de salida. La avenida de Vigo contará así con una gran bolsa de aparcamiento en batería para cerca de 200 plazas hasta el puente. Las obras están enmarcadas dentro de la preparación de todo el entorno para la construcción del nuevo balneario de Ponte Caldelas.
El gobierno local destaca que la apuesta por el led acometida este mandato está produciendo importantes ahorros estimados en un 84% sobre el consumo anterior.
Las arcas municipales están percibiendo estos efectos beneficiosos, pues el gasto eléctrico del casco urbano se redujo en más de 30.000 euros. Además, el ahorro para el Concello de Ponte Caldelas no sólo ven de la mano del consumo, sino también del mantenimiento de la red, pues los drivers (transformadores) están garantizados para 10 años y los focos led tienen una vida útil de unos 20 años, muy superior a la de las bombillas convencionales.
Una vez finalizada la reconversión tecnológica de la iluminación urbana, el Concello acometerá progresivamente la de todos los núcleos de población del rural, comenzando por los de mayor consumo.