Reclaman "condiciones dignas" para madres y bebés lactantes en el Hospital Provincial
Por Natalia Puga
Una familia pontevedresa con un bebé de un mes ingresado desde el pasado viernes en el Hospital Provincial ha presentado una queja oficial en el servicio de atención al paciente para reclamar "condiciones dignas" en el área de lactantes del centro hospitalario. Denuncian que su situación es "desesperada", ya que la estancia será larga y "no nos ofrecen solución" a sus reclamaciones y añaden que la misma situación la sufren muchas más familias.
Reclaman, en concreto, mejores condiciones para la madre y para el hijo enfermo, pues se trata de un bebé lactante que toma a demanda y su madre debe estar de forma permanente con él para darle el pecho. En la habitación que les han asignado tan sólo hay por cada paciente una cuna y un sillón que "casi ni se reclina", de modo que esta pontevedresa se ve oligada a dar el pecho a su hijo allí y también a dormir cada noche.
A mayores, se quejan de que hay un aseo compartido para dos habitaciones dobles y un cartel que limita su uso a los pacientes, esto es, a niños de 0 a 2 años que están en esta planta del Provincial y que "ninguno usa el servicio, no a esas edades". Los padres deben salir de la habitación y desplazarse para poder acudir al aseo comunitario, lo que implica dejar al niño solo durante el tiempo que empleen o pedir al personal de la planta que se encargue de vigilarlo durante ese tiempo.
En el caso de esta familia que presenta la queja, la madre debe estar con el niño de forma permanente, de modo que es ella la que sufre las peores consecuencias tanto de no poder utilizar los servicios como de tener que dormir en ese sillón "de condiciones pésimas para la estancia de la madre que debe permanecer al lado del bebé".
"Es inadmisible dormir en tales condiciones perjudicando a la salud de la madre y, por tanto, perjudicando también al bebé enfermo", sostiene esta familia, y añade que la cuna de su bebé es "muy antigua" y que en el aseo que le corresponde el olor de las cañerías es "insoportable" y tienen que mantener la puerta del baño completamente cerrada.
Sostienen que con estas circunstancias no se favorece la lactancia materna exclusiva y formulan otras quejas como, por ejemplo, que cuando a ellos les asignaron esa habitación la temperatura "era baja con el correspondiente riesgo que eso conlleva para los pacientes".
El hijo de esta familia todavía deberá permanecer hospitalizado al menos 15 días más, de modo que sus padres han decidido quejarse a nivel formal y público para buscar una solución. Además, le han trasladado esas quejas al propio personal del hospital porque la habitación "no reúne las condiciones mínimas para la estancia de nuestro hijo y su madre".
Al respeto, desde el Servizo Galego de Saúde han indicado que la queja tendrá la oportuna respuesta a través del servicio de atención al paciente.