Acepta cinco años de prisión por intentar matar a su sobrino tras una noche de fiesta
Por Natalia Puga
Un hombre de origen rumano reconoció este martes en la Audiencia Provincial de Pontevedra que en agosto de 2016 cometió un delito de intento de homicidio al agredir a su sobrino con un cuchillo de cocina en el marco de una discusión por motivos familiares tras una noche de copas.
El acusado, de iniciales T.Z. y que lleva en prisión desde el día siguiente a los hechos, se sentó en el banquillo de los acusados de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial y aceptó cumplir cinco años de prisión. Se enfrentaba inicialmente a una pena de ocho años de cárcel y a la prohibición de acercarse a su sobrino y comunicarse con él durante 14 años, pero alcanzó un acuerdo de conformidad con la Fiscalía que le permitió reducir la condena.
En virtud del acuerdo de conformidad suscrito con el fiscal jefe, Juan Carlos Aladro, se reconoció autor de los hechos recogidos en el escrito de acusación, añadiendo que el día de los hechos estaba borracho y, por lo tanto, concurre aplicar la circunstancia atenuante de la responsabilidad criminal de embriaguez.
Todo ocurrió en la madrugada del día 15 de agosto de 2016, cuando el acusado salió a tomar unas copas con su sobrino y un amigo. Durante la velada, discutieron por motivos familiares y el acusado llegó a decirle en varias ocasiones que lo iba a matar si no se ocupaba del cuidado de su hija menor.
Sobre las 2.30 horas, cuando ya estaban en un domicilio de Silleda, el procesado se dirigió a la cocina y cogió un cuchillo de 30 centímetros de longitud. Actuando "con desprecio hacia la vida de su sobrino" y "con el propósito de acabar con la misma", le apuñaló en la zona baja del abdomen sin darle opción a defenderse.
El amigo que les había acompañado de copas intervino para poner fin a la agresión, gritando que iba a llamar a la Policía. En ese momento, el procesado huyó del lugar, pero ya le había causado una herida por la que su sobrino necesitó estuvo ocho días en el hospital, tres de ellos en la UCI. Según el fiscal, existió riesgo vital.