Ponte Caldelas y la política de las pequeñas cosas
Por Oskar Viéitez
El vecindario de Sobreiro, en la parroquia de Xustáns, ya no tendrá que preocuparse en los días de lluvia por la charca que se formaba en un cruce entre dos vías municipales. El Concello finalizó estos días las obras de la nueva red de recogida de aguas pluviales.
Los operarios municipales instalaron tuberías para canalizar las aguas desde la parte superior, hasta desviarlas por un espacio entre las viviendas. Al mismo tiempo, tuvieron que colocar dos parrillas transversales de recogida para solucionar la complicada caída en esta zona.
La obra era una demanda insistente de los residentes en esta zona, pues llevaban años aguantando el problema. El alcalde, Andrés Díaz, visitó el lugar y espera que con esta inversión acaben también los perjuicios para dos viviendas especialmente afectadas por las frecuentes inundaciones a lo largo del invierno.
El gobierno local ya acometió cerca de una veintena de actuaciones de mejora en la red de aguas pluviales en el municipio a lo largo de los dos años transcurridos de este mandato municipal. En casi todos los casos, se trata de lugares con vías municipales con fuerte pendiente por la que las aguas bajan, produciendo problemas a las viviendas ubicadas en curvas o lugares bajos.