En breve la Brilat formalizará un convenio de colaboración con Aempe, la Asociación de la Mediana y Pequeña Empresa de Pontevedra, para la colaboración en la reincorporación en el mercado laboral de aquellos que dejan el ejército con 45 años.
Según el comandante Pablo Ponce de León, que nos acompaña en el programa Mesas y manteles de PontevedraViva Radio, este convenio se resolverá en Madrid y "vamos por buen camino". La iniciativa también se ha comenzado en otros cuarteles; Extremadura, Madrid, Sevilla, Castilla - León y Valencia. "No somos pioneros, pero vamos a la par de otras unidades, y estamos por muy buen camino". De hecho se ha tenido un primer contacto entre representantes de Aempe y responsables de la Base Militar General Morillo.
Uno de estos empresarios implicados en el convenio es el restaurador Francesco Iannelli, quien recuerda que en el acuartelamiento de Figueirido hay "profesionales de todo tipo: mecánicos, conductores, cocineros, electricistas...etc". En el ejército hay tres tipos de contratos: de corta duración por seis años, de larga duración hasta los 45 años de edad u optar por ser militar de carrera. De esta forma en los dos primeros casos, se desvinculan del ejército con esa edad.
"Con 45 años todavía eres joven y puedes aportar mucho a la sociedad, y por tanto hay una cantera de profesiones para incorporarse al mercado laboral", añade Francesco. El porcentaje de reincorporación, por ahora es mínimo; tienen una pequeña pensión pero requieren seguir incorporados a alguna actividad profesional, apunta el comandante.
Dado que estamos en Mesas y manteles, nos acompañan también el cabo primero William Iglesias -responsable de cocina- y el sargento primero Rubén Pol. -responsable de abastecimiento-. Ellos nos aportan la experiencia de la cocina. Cuando se trasladan de maniobras, un equipo de cuatro personas se encargan de la alimentación para 800 militares, en su cocina de campo. A las seis de la mañana arrancan con los desayunos y ya no se para para continuar con las comindas y las cenas, comenta el cabo Iglesias. "La coordinación no puede fallar. Un fallo es grave, porque rompe el resto de la cadena logística", explica el sargento Pol.
Esa circunstancia es la habitual. El sargento recuerda que en 2015 durante unas maniobras en San Gregorio, en Zaragoza, la Brilat alcanzó un récord: alimentar durante el tiempo de aquel ejercicio a tres mil personas. "Recuerdo que habíamos roto los stocks de Zaragoza y que tuve que solicitar abastecimiento también de Sevilla, Barcelona, Madrid... pero cumplimos con la misión y todo el mundo quedó contento".
En este punto, Francesco reseña el impacto que la presencia de la base militar tiene en Pontevedra "y estamos hablando solamente de esta parte de cocina". Los mandos que nos acompañan también dan las gracias a los proveedores locales porque " de verdad, que se vuelcan con nosotros cada vez que tenemos que salir de maniobras".
Terminanos el programa lanzando un guante que sale de estos estudios y que tanto Iannelli como el comandante Ponce de León recogen. La propuesta queda emplazada a una fecha señalada: este 2017, en junio, se cumple el 51 aniversario de la Brilat. ¿En qué consistirá?, lo mejor escuchar Mesas y manteles.