Estas ocho conductas al volante pusieron en peligro a ciclistas y ya han sido denunciadas
Por Natalia Puga
Un vehículo que no respeta la distancia de 1,5 metros a la hora de adelantar un ciclista cuando lleva en el interior una silla de bebé, otro conductor que lo hace cuando aún está aprendiendo en un coche de autoescuela, uno que además le corta el paso al vehículo de dos ruedas. Son tres casos, pero los colectivos Pedaladas y Masa Crítica contabilizaron hasta ocho en tan sólo un mes en Ponteveda y sus alrededores.
En total, formularon ocho denuncias por infracciones 'cazadas' por ciclistas anónimos que se unieron a su campaña 'Cero Violencia Viaria: Objetivo Cero muertos'.
Los colectivos ciclistas difundieron este miércoles las fotos de estas ocho denuncias localizadas en el mes de diciembre y que ya formalizaron ante las autoridades competentes tras detectar a los conductores infractores en carreteras de Marín, Pontevedra y Poio, destacando que tres de ocho se registraron en la carretera PO-546, la conocida carretera vieja de Marín. Precisamente, en esta carretera centran buena parte de sus reivindicaciones al ser un vial muy transitado después de que se haya prohibido el paso de clistas por la autovía de Marín.
Difundir estas ocho fotografías es la quinta acción del programa 'Cero Violencia Viaria: Objetivo cero muertos' y reconocen que es la "más polémica y controvertida". De hecho, denuncian públicamente que en las redes sociales recibieron tanto insultos como en algún caso incluso amenazas por hacer públicas estas infracciones. Los autores de esos comportamientos son "personas que no quieren que mostremos lo que pasa en el asfalto y que no lo pongamos en conocimiento de las autoridades".
Al respeto, recuerdan que la denuncia voluntaria es "un derecho que tenemos todos, tanto conductores, como peatones y ciclistas" para denunciar los hechos que se dan en la carretera, para que las autoridades inicien un expediente sancionador en caso de que aprecien ilegalidades.
Los socios de Pedaladas llevan casi dos años denunciando las conductas peligrosas que se encuentran en la carretera, comunicándolo a las autoridades y acercando pruebas gráficas para que el expediente sancionador termine en una sanción al conductor que les puso en peligro. Esta campaña de denuncia voluntaria no se interrumpe en ningún momento del año.
Frente a las críticas que reciben, quieren dejar claro que su intención no es aumentar la recaudación del Estado a través de multas de tráfico, sino concienciar a los conductores de que no respetar el metro y medio es uno de los motivos por los que se producen los siniestros con bicicletas implicadas y que cualquier ciclista puede denunciar cuando se pone en peligro su vida.
Reconocen que desde que comenzaron la campaña de denuncia voluntaria apreciaron una mejora en el conocimiento y comportamiento de la mayoría de los conductores, pero aún sigue existiendo una parte minoritaria que arriesga las vidas de los ciclistas con su comportamiento al volante.
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