Barcos que se convierten en pajaritas
Por Alejandro Espiño
La creatividad pontevedresa parece no tener límites. El último ejemplo lo aporta, por ahora, un curioso proyecto que dos jóvenes emprendedoras acaban de presentar. Se trata de Paxaretas, una colección de pajaritas de madera reversible, que han demostrado ser un complemento de moda con estilo, identidad y sobre todo originalidad.
"Estábamos buscando crear complementos diferentes y habíamos visto las pajaritas de madera pero lo que encontrábamos no nos convencía", explica Conchi García a PontevedraViva. Junto con su compañera, Inma González, decidieron apostar por "algo que nos identificara" y preguntando a sus allegados dieron con la idea adecuada: el mar.
"A las dos nos encanta el mar, nuestra tierra vive de eso y es algo con lo que se identifica mucha gente", señala esta emprendedora. "Es lo que nos rodea y como siempre está ligado a algo tosco y rudo queríamos llevarlo al otro extremo".
Así, su primera colección es una edición limitada de inspiración marinera a partir de maderas reutilizadas, algunas de ellas recuperadas de barcos antiguos y dañados.
"Empezamos con restos de maderas que nos gustaban, pero nuestro carpintero tuvo que cambiar la cubierta dañada de un barco y pensamos que podría ser una buena idea aprovechar todo ese material", aseguran sus creadoras.
Conchi e Inma quisieron que Paxaretas fuese especial. Sus pajaritas son productos hechos a mano-desde el tratamiento mismo de la madera-. Además, integran otro tipo de materiales relacionados con el mar, son piezas numeradas y cuentan con una historia detrás de cada una de ellas. Y sobre todo, son fruto de un trabajo colectivo.
Querían que sus complementos "sirvieran para ir de traje o en vaqueros" y por ello, además de hacerlas reversibles, "se nos ocurrió ponerle diseños". Todos están relacionados con el mar: cartas de navegación, escamas de pescados, animales marinos, remos o faros en la costa, entre otros motivos.
Los diseños de esta colección han sido creados para la ocasión por artistas locales y a lo largo de todo el proceso colaboran carpinteros, tatuadores, rederas, marineros, diseñadoras de moda, diseñadores gráficos, patronistas o modistas. Todos ellos volcaron en esta colección, que recibe el nombre de "Xente de mar", todo su saber, su destreza y su arte.
Además, Paxaretas ofrece un producto elaborado y mimado, en el que todo está pensado para sorprender. Tanto que incluso su envoltorio está inspirado en la misma temática marinera que sus pajaritas: para tener una de ellas en nuestras manos "hay que pescarla, abrirle la boca a un pez y tirar del sedal hasta quitar el anzuelo", resume Conchi.
Por ahora, su único punto de venta es la tienda Carnaby de Pontevedra, aunque estas dos aventureras trabajan ya para poder distribuirlas por toda España. Y visto lo visto, seguro que muy pronto -siguiendo el símil marinero- arribarán con éxito en algún otro puerto.