Reunión en Fiscalía para unificar controles de Tráfico
Por Anxo Lourido
En la Fiscalía de Pontevedra, representantes de las Policías locales de la provincia, de la Guardia Civil de Tráfico así como la Jefa provincial de Tráfico mantuvieron una reunión para unificar criterios sobre la actuación de derechos de seguridad del tráfico en relación con aquellos hechos nuevos o a los que las fuerzas de seguridad deben dar respuesta.
En la reunión se trató principalmente el tratamiento penal que hay que darle a casos de imprudencia de garantes como los conductores de transporte público o padres que no adoptan las medidas de prenvención y que provocan accidentes graves. Lo mismo sucede con el caso de los tacógrafos digitales que se manipulan. Esta práctica, según explicó el jefe de la Policía local de Pontevedra Daniel Macenlle, debe incluirse como un delito de falsedad relacionado con la explotación laboral por abuso sobre los empleados para que hagan más horas de las necesarias.
Estas reuniones se producen de manera anual entre el Fiscal de Seguridade vial y miembros de la policía judicial en materias de tráfico para actuar de manera homogénea.
De estas forma, se pretende prestar más atención y afinar los criterios de actuación en los casos que se deben proceder por vía penal en caso de reincidencia o casos graves que pueden provocar fallecimiento.
Macenlle apuntaba que en materia de tacógrafos se ofrecieron nuevos puntos de vista para actuar. Hasta ahora eran consideradas infracciones administrativas y ahora serán consideradas infracciones de tipo penal desde el punto de vista de delitos de falsedad ya que el tacógrafo es un documento público que no se puede alterar.
También se acentuarán los controles en la actuación de los centros psicotécnicos de reconocimiento de conductores ante posibles fraudes. El jefe de la policía local afirma que "expídense este tipo de documentos como churros" y asegura que varias veces al año se encuentran con conductores que tienen las condiciones físicas deterioradas y que en los controles se les retiran los carnets y se traslada el expediente a Tráfico que pide un informe a Sanidade para ver si esa persona está en condiciones de conducir. Y de esta forma se controla la tramitación de los informes por parte de los Psicotécnicos.