Aventura, trabajo, reinventarse… Una pontevedresa hace más fácil ir a Nueva Zelanda
Por Redacción
"En Nueva Zelanda vivo en la playa, tengo huerto en mi jardín y convivo con más de 20 nacionalidades. En Pontevedra vivía en un piso y no tenía contacto con otras culturas". Son las dos vidas contrapuestas de Noa Veiga, una pontevedresa que un buen día de 2012 decidió dejar su trabajo en la banca para correr una aventura. Acabó en Nueva Zelanda y allí, junto a varios socios, montó Fainders, una empresa para ayudar a jóvenes que, como ella un día, se están planteando un cambio en su vida. Desde allí responde a las preguntas de PontevedraViva.
Si no es turismo, ¿a qué se va a Nueva Zelanda?
A estudiar inglés, trabajar, vivir una aventura, empezar una nueva vida, cambiar de aires, salir de la zona de confort, emigrar…
¿Tú cómo llegaste ahí? ¿Turismo? ¿Trabajo?
En mi caso fue turismo. Después de ocho años trabajando en banca privada en Barcelona, me sentía cansada y sin ilusión. En 2012 dejé todo y me fui de viaje con mi pareja sin billete de vuelta. Después de cuatro meses de aventuras por diferentes países acabé en Nueva Zelanda. Queríamos mejorar nuestro inglés y trabajar en una granja, tener más contacto con la naturaleza, hacer cosas diferentes… y después de tres años aún seguimos aquí. Ya somos residentes neozelandeses y consideramos este país nuestra segunda casa.
¿Por qué decidiste quedarte?
Después de los años de intenso trabajo en Barcelona, buscaba un lugar dónde recargar pilas, a nivel físico y emocional. Los 25.000 kilómetros que me separaban de casa me dieron la oportunidad de reinventarme, dejar las etiquetas que me había ido configurando a lo largo de todos estos años y encontrarme.
¿Tienes pensado volverte o quedar ahí?
Voy a seguir escuchándome y tomando decisiones a medida que lo necesite. Ahora mismo me apetece estar aquí, pero no descarto la posibilidad de cambiar. Supongo que mi vida seguirá siendo un flujo de viajes y aventuras a lo largo de diferentes países. Así es cómo soy feliz.
¿Cómo se te ocurrió montar Fainders?
La idea surgió porque cuando llegué a Nueva Zelanda no me encontré con un español hasta el segundo año… y pensé, ¿por qué no hay españoles en Nueva Zelanda? Y la respuesta era clara, ¡por desinformación! Así que empecé esta plataforma, un proyecto que uniese mis dos países. Desde el 2014 ayudamos a españoles y gente de Latinoamérica a venir a Nueva Zelanda a vivir una experiencia diferente, pero es en noviembre 2015 cuando pasamos a llamar a este proyecto Fainders. Trabajamos duro para convertirnos en el referente para españoles en Nueva Zelanda en todos los sentidos y creo que lo estamos consiguiendo.
Trabajamos duro para convertirnos en el referente para españoles en Nueva Zelanda en todos los sentidos
¿Qué trabajo hacéis?
Somos una especie de "transmisor de información", con un equipo que vive en Nueva Zelanda desde hace años, informamos a las personas que contactan con nosotros sobre la vida en NZ, las visas, los tipos de estudios, alojamientos, trabajos y todo lo que necesiten saber. Ayudamos antes de venir con todo el papeleo (visados) e información, y una vez están aquí, con los primeros trámites (IRD, abrir una cuenta bancaria, comprar una SIM kiwi, etc). Todos los Fainders tienen asignado un Ambassador, que es como una especie de guía, un experto en la ciudad que los ayuda con lo que necesiten. Nuestros servicios son gratuitos porque son las instituciones educativas neozelandesas las que nos remuneran por nuestro trabajo.
¿Es fácil para un extranjero montar su propia empresa en Nueva Zelanda?
Es fácil siempre y cuando tengas una visa que te permita hacerlo. Nueva Zelanda es el país número 1 para emprendedores. ¿Por qué? Es un país pequeño y esto facilita las relaciones humanas y comerciales. Pero sobre todo lo más importante es la normativa fiscal y la facilidad para abrir y cerrar empresas. ¡Nosotros tardamos dos horas en abrir Fainders! Y nos costó menos de 150 NZD (unos 90 euros). El mercado laboral es muy flexible, lo que permite que tengas varios trabajos, y que cambies las veces que quieras.
Cuando llegué no me encontré con un español hasta el segundo año… y pensé, ¿por qué no hay españoles en Nueva Zelanda?
¿Cuáles son las salidas laborales que se puede encontrar un pontevedrés que vaya allí?
Depende de tu cualificación y experiencia. Nueva Zelanda necesita profesionales cualificados en determinadas áreas, por ejemplo, ingenieros, informáticos, constructores, biólogos, etc. Si te encuentras en la lista de cualificaciones demandadas y cuentas con una oferta de trabajo podrás acceder a una Skill Migrant Visa, a través de la cual puedes trabajar en el país y en unos años, acceder a la residencia neozelandesa. Si por el contrario no estás en la lista de cualificaciones requeridas y además tu inglés es bajito, puedes venirte igual, estudiar inglés y trabajar en puestos de trabajo no cualificado como camarero, lavaplatos, en granjas, etc. De esta manera mejorarás tu inglés y cubrirás parte de tus gastos. Tiene un 5.4% de paro… ¡si no trabajas es porque no quieres!
Cuáles son las diferencias entre la vida en Nueva Zelanda y España y, en concreto, Pontevedra.
Aquí la gente trabaja para vivir bien. Trabajar menos y mejor está bien visto (más horas no significa ser un mejor empleado, si no todo lo contrario). Tener tiempo para uno es primordial. El gobierno favorece la natalidad y da ayudas a los padres para que estén el máximo tiempo posible con sus hijos. El horario es muy diferente, nos levantamos a las 6 de la mañana, comemos a las 12, cenamos a las 5 y nos vamos a dormir a las 9 de la noche.
¿Qué es lo que más sorprende a una persona cuando llega a Nueva Zelanda? ¿Qué le chocaría a un pontevedrés?
La gente va descalza por la calle, en el supermercado, en los parques, por la carretera… Les da totalmente igual lo que piensen los demás de cómo van vestidos, así que no te sorprende ver a alguien en pijama mientras compras unos tomates. O que tu médico de cabecera te reciba en bañador de palmeras y chanclas. Puedes comprar un coche en 10 minutos a un precio irrisorio. Muy pocos fuman, así que este hábito social no está muy bien visto. El médico y farmacéutico intentará que te cures recomendándote miel de manuka, agua con limón, una sauna, vamos, todo lo que sea antes de recetarte un medicamento…
¿Cómo es vivir en la tierra de El señor de los anillos?
Es tranquilo, natural y sano. Hay espacio e infinitas posibilidades de reinventarse y crecer. Es una tierra mágica dónde todo es posible.