Patronal y sindicatos llegan a un acuerdo en el convenio del metal del que se desmarca CIG
Por Diego Espiño
Amenazados tras la reforma laboral con perder un convenio propio de no llegar a una puesta en común, el pasado caducó el 31 de diciembre de 2011 y se encontraba prorrogado, la mesa sectorial del metal en Pontevedra ha firmado un acuerdo para el año 2012 que está a punto de concluir. De esta manera, a principios de 2013, volverán a sentarse en busca de un nuevo documento que regule el sector los próximos años.
El acuerdo ha sido firmado por la patronal y por los sindicatos UGT y CCOO, la organización sindicalista CIG se ha desvinculado al entender que se han traspasado las líneas rojas pactadas entre la representación laboral, como reconoce su representante Marcos Conde, "cando a economía volva a funcionar queren ter os elementos para tratarnos como escravos. Esto é a desrregulación total, é darlle carta branca as empresas".
El convenio recoge un incremento salarial único del 1%, desvinculándolo del IPC, "dende o 2011 os traballadores sufriron unha perda de poder sobre o IPC de máis do 5%", recalca Conde. Las otras "liñas vermellas" a las que se refiere la CIG tienen que ver con la duración del convenio y con la distribución irregular de la jornada laboral.
En la provincia de Pontevedra son más de 20.000 los trabajadores dependientes del convenio general del metal. Para CIG, la solución podría venir por lograr reunir los convenios provinciales en uno solo, aprovechando que este año caducan las regulaciones propias de las otras tres provincias gallegas.