Concentraciones sindicales contra las políticas de empleo y la reforma tributaria del Gobierno
Por Redacción
Representantes sindicales de CC.OO. y UGT se concentraban en la mañana de este martes 7 de octubre ante las puertas de la oficina de empleo situada en la calle Eduardo Pondal dentro de la Jornada muncial de trabajo decente convocada por la Confederación sindical internacional que organizaba protestas y movilizaciones en todas las ciudades gallegas, así como en el resto del Estado e incluso en distintas ciudades del mundo.
Según manifestaba José Luis García Pedrosa, secretario comarcal de CC.OO, la concentración tiene como objetivo reclamar un cambio en las políticas de la Xunta y del Gobierno central para poder crear empleo. Afirma que se redistribuye el trabajo a través de contratos a tiempo parcial con salarios bajos pero no se está creando más empleo como se admite por parte del Gobierno.
El líder sindical señaló que se están adoptando posturas que van en sentido contrario a la creación de trabajo y añadió que mientras en España se aplicaron decisiones de austeridad en Estados Unidos se incrementó la inversión pública para dinamizar la economía. "Non dicimos que non haxa que controlar o gasto pero non pode ser que se apliquen estas políticas centradas en salvar aos bancos en crise e non facer o mesmo coas políticas sociais", apuntó García Pedrosa.
A CIG EN LA AGENCIA TRIBUTARIA
A poca distancia de la oficina de empleo, en Campolongo, la CIG se concentraba ante la Agencia Tributaria y, a continuación, ante la Xunta de Galicia mostrando su oposición a las políticas del gobierno por la modificación de la reforma de los impuestos. Marcos Conde, secretario comarcal de la central nacionalista, indicaba que se quiere cambiar el IRPF reduciendo el número de tramos pero "para beneficiar ás clases máis altas. A partir de 70.000 euros, o tipo que se aplica é o mesmo".
De esta forma, el representante sindical denuncia que el Estado dejara de recibir 8.500 millones de euros cuando los recortes este año en Educación y Sanidad, según apunta Conde, ascendieron a 10.000 millones de euros. La central nacionalista reclama impuestos justos y progresivos.