Un menor de 16 años pierde un dedo de un pie tras dispararse durante una batida de caza
Por Redacción
Una batida de caza en la que participaban un padre y su hijo, ambos vecinos de Ponte Caldelas, finalizó antes de tiempo debido a un accidente con una de las armas de fuego que portaban. El menor se disparó a sí mismo de forma fortuita y tuvo que ser trasladado hasta el Complejo Hospitalario de Pontevedra (CHOP), en donde los médicos se vieron obligados a amputarle uno de los dedos de un pie.
Según ha podido saber PontevedraViva, el accidente se produjo en la tarde del domingo. El menor, de 16 años, participaba junto a su progenitor en una batida de jabalí que, según diversas fuentes, contaba con todos los permisos pertinentes. En el transcurso de la misma, celebrada en un monte del propio municipio de Ponte Caldelas, el menor accionó por accidente el gatillo de la escopeta que portaba, disparándose en su propio pie.
Inicialmente el joven fue trasladado por su propio padre al Hospital de Montecelo, en donde fue atendido por el servicio de Urgencias.
La Guardia Civil ha abierto diligencias sobre lo sucedido, si bien las fuentes consultadas por este periódico descartan que se haya producido ilegalidad o ilícito alguno, ya que tanto el padre como el hijo contaban con la correspondiente licencia de caza y de armas.
El menor se encuentra actualmente ingresado en el Hospital Provincial de Pontevedra.