En Vespino por Pontevedra... y por toda España
Por Natalia Puga
Una Vespino de 30 años circulando a una media de 40 kilómetros por hora entró en Pontevedra. Recorrió una parte de la ciudad y, sobre las dos de la tarde, su conductor disfrutó de un merecido descanso al lado del Puente de los Tirantes antes de poner rumbo a A Coruña. Atrás dejaba kilómetros y horas de circulación ininterrumpida desde Braga (Portugal). Más atrás, siete días de recorrido por la Penínsulla Ibérica desde que el 30 de julio partió del ayuntamiento de San Pedro del Pinatar (Murcia). No es un ciclomotor cualquiera, es el protagonista de la segunda edición de la Vuelta a España en Vespino, con parada en 47 capitales de provincia.
Recorrer 7.000 kilómetros en 18 etapas por carreteras nacionales o secundarias (no se recomienda a este tipo de vehículos circular por autovías o autopistas) podría resultar agotador para una sola persona, por eso esta Vuelta a España se hace por relevos y los organizadores, Vespinos.net, calculan la participación de cerca de un centenar de diferentes relevistas que se han inscrito en un foro habilitado expresamente. Joao Anibal Suares Da Costa es uno de estos relevistas, uno de los que asume la jornada pontevedresa.
Integrante del Clube Vespino de Braga (el único grupo de participantes de origen portugués), se turna a lo largo de la jornada con otros cuatro compañeros para asumir el recorrido Braga-Coruña. Lo hace ilusionado por poder conducir la motocicleta que considera "más resistente". Descubrió la Vespino hace unos tres o cuatro años y, desde entonces, ha comprado ya varias, todas ellas en España para luego repararlas en Portugal y disfrutar de un paseo en la "mejor moto que conozco", que se popularizó en los años 60 y ahora ha vuelto a retomar protagonismo a pesar de que no se fabrica desde 2000. Los aficionados portugueses las adquieren en desguaces o de segunda mano en nuestro país, pues allí "casi no se vendió, solo había un distribuidor en Porto", según explica Joao Anibal chapurreando entre portugués, español y gallego.
La que está conduciendo este miércoles no es suya, sino que es la misma para todo el recorrido, pero conoce muy bien su funcionamiento y asegura que "es muy fiable, aguanta altas temperaturas y subidas". Precisamente las circunstancias que encontró por las carreteras pontevedresas. El tramo que ya habían recorrido a su llegada al puente de Los Tirantes ha ido "bien" aunque reconoce que cuando cruzaron al frontera y entraron en la provincia de Pontevedra se encontraron con la dificultad de encontrar una carretera nacional por la que circular. En el GPS solo le marcaban autovías y autopistas.
Finalmente, encontraron el camino, pero se encontraron con imprevistos como no poder acceder al centro de Pontevedra y cumplir sus planes de hacer una foto a su Vespino delante de la Casa Consistorial. Finalmente, la hicieron en el entorno de la Jefatura de la Policía Local en la calle Rafael Areses. Como el recorrido se hace por relevos, entraron en la ciudad el conductor del momento y cuatro más que le siguen en coche. Todos retrataron juntos la llegada a la primera capital de provincia de su recorrido.
Más tarde, en A Coruña, 300 kilómetros después de su inicio en Braga, les dará el relevo un nuevo club de entusiastas de la moto seguirá el próximo tramo de la ruta por España. El fin de la Vuelta se prevé el 16 de agosto en el punto de salida y, a continuación, la Vespino protagonista participará en el VII Encuentro Nacional de Vespinos y la III Vespinada previstas para los días 16 y 17 de agosto.
La experiencia es la continuación de la primera edición celebrada en 2008 con gran éxito. El tiempo que llevan de recorrido, está cumpliendo las expectativas y cuenta con participantes y patrocinadores de toda España, incluso con una compañía que asegura el ciclomotor ante posibles imprevistos, Eurolloyd. Este prototipo preparado en Arenys de Mar (Barcelona), circula una media de diez horas diarias y no se puede permitir demasiados retrasos para cumplir con el planning establecido.