Cinco ediles del PP rompen la disciplina de voto y se abstienen en una moción presentada por su portavoz
Por Alejandro Espiño
Rebelión a bordo. Nunca un título de una película se pudo ajustar mejor a lo vivido en el pleno de la corporación municipal de Pontevedra. Cinco concejales del Partido Popular, Ricardo Aguilar, José Manuel Guillán, Pablo Fernández, María Biempica y Begoña Laya, rompieron la disciplina de voto del partido al abstenerse en una moción presentada por su jefe de filas, Jacobo Moreira.
En ella, el portavoz popular instaba al gobierno local a que su dedicación exclusiva, que actualmente no percibe por su condición de diputado autonómico, se convirtiera en dos dedicaciones parciales, con el objetivo de repartirlas entre sendos ediles del PP. Aparentemente, todos los concejales de la oposición estaban de acuerdo con esta propuesta, al menos, hasta que BNG y PSOE contrarrestaron con otra proposición.
Primero fue el portavoz socialista, Antón Louro, el que propuso al PP la posibilidad de "funcionar con entendemento e consenso" y recuperar el pacto quebrado el pasado mes de julio, por el que todos los ediles del grupo de gobierno cobraban una dedicación exclusiva, a cambio de asignar tres dedicaciones y una responsable de prensa a los populares.
Este ofrecimiento fue ratificado también por el coordinador del BNG, César Mosquera, quien tras indicar que "ten as portas abertas e a man tendida para solucionar esto, se quere", puso, sin embargo, una condición. Avanzó que la propuesta inicial de Jacobo Moreira no sería aceptada por el gobierno municipal, ya que "as cousas a medida non valen", por lo que tendría que ser el PP "o que ten que decidir que quere facer".
Pero Jacobo Moreira no aceptó el envite. Respondió que fue el gobierno municipal el que rompió el acuerdo previo para intentar aumentar de forma "sorpresiva" sus dedicaciones exclusivas y dar entrada al concejal nacionalista Miguel Filgueira, "e non é que estea en contra de que un concelleiro cobre, senón de que se incremente o gasto do Goberno nun momento como este".
Miguel Fernández Lores interrumpió el debate para defenderse de las "falsedades" del portavoz popular
Este último comentario provocó el enfado del alcalde, Miguel Fernández Lores, que interrumpió el debate para defenderse de las "falsedades" que, según su interpretación, estaba vertiendo el portavoz popular. "Non diga vostede que non hai acordo político", le respondió el regidor capitalino. "O acordo está firmado polo secretario, se vostede non asume o acordo do seu anterior portavoz é outro tema".
Tras este cruce de declaraciones, la votación de la moción presentada por Jacobo Moreira no se hizo esperar. Y fue entonces cuando saltaba la sorpresa. Frente al voto en contra de BNG y PSOE y el voto a favor de Moreira y otros cuatro compañeros, los cinco ediles díscolos obtaban por abstenerse ante la mirada atónita de su jefe de filas, y del propio alcalde, que ordenó repetir la votación, con idéntico resultado.
El enfado de Jacobo Moreira
Visiblemente molesto por el resultado de esta votación, nada más terminó la sesión plenaria, Jacobo Moreira, quien reconoció que "no lo esperaba, evidentemente", explicó que comunicaría a la dirección del PP la abstención de estos cinco concejales y la ruptura de la disciplina de voto, para que tomasen las "decisiones de partido" oportunas contra ellos, sin descartar incluso medidas de corte disciplinario.
"Yo represento a un partido y quiero ir con la cabeza bien alta por la calle, ni unos ni otros me van a doblegar", aseguró el portavoz popular. "Me pueden dejar sin sueldo y sin recursos para el grupo, pero los que estamos aquí o los que yo quiero que estén conmigo, quiero que estén por vocación política".
Los díscolos se defienden
Tras el pleno, los cinco concejales populares que se abstuvieron mantuvieron un breve encuentro en una cafetería cercana al Teatro Principal. Uno de ellos, Ricardo Aguilar, explicó a la prensa que su comportamiento se debió a la "inesperada" oferta del gobierno bipartito y a la falta de coordinación en las filas del PP, ya que "como no sabíamos lo que iba a ocurrir, actuamos como nos salió del alma, votamos con el corazón".
Eso sí, Aguilar reitera que la intención de estos cinco ediles no es abandonar el PP ni que estas discrepancias con su portavoz vayan más allá. Pero indicó que él y sus compañeros tienen claro que "alguien tendrá que reflexionar" tras lo sucedido.