Una gran tela negra rememora el Prestige en el Día Mundial de la Educación Ambiental
Por Redacción & Mónica Patxot
Hace veintidós años la marea negra del Prestige llegó a las costas gallegas, un suceso que aún sigue en la memoria colectiva de la gente y que este viernes protagonizó una intervención de 'artivismo' que el alumnado del IES Valle Inclán desarrolló en la Plaza de Curros Enríquez.
Fue con motivo del Día Internacional de la Educación Ambiental. Esta acción cubrió la fuente de piedra de arriba a abajo con una gran tela negra que simbolizaba aquella marea negra.
Sobre ella iba un gran código QR que conducía a un pdf donde el estudiantado reflexiona sobre la contaminación de los mares, los transportes marítimos y su impacto en las costas y en la vida marina.
Esta intervención fue resultado del taller de artivismo en el que el alumnado de la asignatura de competencias digitales del IES Valle Inclán participó a lo largo del pasado mes de noviembre, dentro del proyecto "Futuro en Común", impulsado por la Coordinadora Gallega de ONGD.
Los estudiantes aprovecharon esta iniciativa para realizar entrevistas a las personas que pasaban por la plaza y miraban con curiosidad la fuente cubierta de negro, explicándoles por que estaban allí, una propuesta muy bien recibida por los ciudadanos que los felicitaron por su trabajo.
El taller comenzó en noviembre y tras tres sesiones formativas se invitó a la clase a que diseñaran su propia acción creativa sobre una causa o problemática que los motivara.
Así, durante el mes de diciembre el grupo fue investigando sobre las problemáticas existentes y las posibles soluciones. En las redes encontraron lo acontecido con el Prestige en las costas de Galicia, algo que muchos desconocían ya que había sucedido muchos años antes de su propio nacimiento.
Tras debatir las diferentes propuestas, acordaron hablar sobre los transportes marítimos y su impacto en los costas y en la vida marina.
La edición de fotografía, edición de vídeo, creación de códigos QR fueron elaborados por el alumnado, que trabajó en valores como la justicia social, el cuidado del medio ambiente y la responsabilidad que como sociedad tenemos para construir un futuro más justo.
La experiencia como herramienta educativa "fue muy positiva" tanto para crear conciencia social sobre la necesidad de proteger el planeta como metodología de trabajo, según explicó Alba Fuentes, profesora del grupo, que aseguró que la implicación del grupo fue total.