Pedro De Lorenzo y Macías
¡MACÍAS EL ENAMORADO: trovador y poeta!
Entra de lo posible que el albergo Macías llegase a nuestra Gallaecia en el reinado de Alfonso II El Casto (760-842): era cuñado de Calosmagno. Amenazado por los hermanos musulmanes Ibn-Mugait, solicitó ayuda a su cuñado (años 796,797 y 798).
No hay constancia que Carlosmagno estuviese en Gallaecia, pero sí que envió tropas en ayuda de su cuñado; entre ellas, llegaron albergos judíos. Los Macías, descendientes de la tribu de Judá, eran grandes guerreros y amantes de la aventura.
Las diferentes opiniones sobre los orígenes de los Macías nos crean opacidad para profundizar en la historia. Manuel Sanvicente: "Desde muy antiguo hubo en España distintas casas Macías; entre los hispanos judíos, el apellido deriva de Mashiah, El Mesías, Mejías, Massia, Macia, Macías. Llegada la expulsión de los judíos en 1492, muchos se exiliaron a África, a América y otros países".
Nuestro trovador y poeta es motivo de diversas opiniones; unos ubican su cuna en Padrón en el 1340; otros en el desaparecido monasterio de Santiago de Ermelo en 1262, lo denominaban Mascía el juglar. La mayoría datan su nacimiento en 1370 y su muerte en Arjonilla (Jaén) hacia 1414.
Defienden que fue el último gran poeta medieval de la lírica galaico-lusa. En el cancionero de Baena recoge varias de sus composiciones lírica Galaico-luso. Hay muchas versiones sobre este personaje. Leídos varios postulados, es posible que naciese en Padrón en 1370 y su muerte acaeciese en 1414.
Vamos a pincelar la leyenda sobre su amorío, tal vez basado en hechos reales, que sirvió de fuente para muchos literatos e historiadores.
"En 1401 Enrique de Villena contrajo matrimonio con María de Albornoz, ambos de gran estirpe y nobleza. En su residencia prestaba servicios Macías el Enamorado, que quedó hechizado por la belleza de María. El matrimonio de Enrique y María, como costumbre de aquella época, no era por amor; sino por intereses económicos y dinásticos. Antes de desposarse se fijó en Macías; éste le componía y trovaba canciones de amor, logrando el amor de "Su María".
"Mi sennora puso aquí sus pies
en cuias pisadas yo entiendo
beuir e fenescer mi triste vida".
El matrimonio no tuvo descendencia. En 1405 Enrique de Villena optaba ser maestre de la Orden de Calatrava; requería que fuese persona soltera o viuda. Tomó la decisión de hacer desaparecer a su esposa María. Se lo propuso a Macías y se negó en rotundo.
Enrique sobornó a unos sicarios para secuestrar a María; hace público la desaparición de su esposa y que habían encontrados sus ropas ensangrentadas, con la evidencia de su muerte. Con este motivo se consideraba viudo y libre.
Ya antes del matrimonio, circulaban rumores sobre los amoríos de Macías y María. Enrique, temiendo que diese luz de sus entretelas, mandó apresar al trovador y encarcelarlo en su castillo de Arjonilla, cerca de Jaén. Allí también estaba encerrada María; las celdas separadas, pero pronto no tardaron en saber el uno del otro. Macías seguía cantando dulces y amorosas sonatas que alegraba el encierro de María. Los carceleros sentían pena de ellos, hundidos en la miseria, en el hambre y lo más triste: "tan cerca y tan lejos el uno del otro".
Cativo! de mia tristura
ja todos prenden espanto
e preguntan que ventura
é que m'atormenta tanto
que non sei no mundo amigo
a quen mais de meu quebranto
diga d'esto que vos digo:
Quen ben see, nunca devia
al pensar, que faz folia.
Cuidei sobir en alteza
por cobrar mayor estado,
e caí en tal pobreza
que moiro desamparado
Don Enrique llegó a su castillo de Arjonilla, tras lograr el maestrazgo de Calatrava; se enteró que Macías y María seguían amándose; lleno de celos, entró en la celda de nuestro trovador y lo mató a lanzazos (año 1414).
Pronto cayó en desgracia Don Enrique; se dio a la bebida, al juego, perdiendo cuanto poseía. Juan II de Castilla, compadeciéndose de él, le otorga el señorío de Iniesta.
Comenta algunos que Doña María regresó a sus posesiones de Cuenta; pero los dichos populares comentan: "durante muchos años una mendiga pasaba días enteros junto al muro del castillo de Arjonilla; entraba en la iglesia en la que estaba enterrado Macías y se postraba en su losa; el sacristán la encontró muerta encima de la tumba de su amor".
Este amorío, lleno de ardiente pasión y de presunto adulterio, fue un gran referente para la posteridad. Hernán Núñez de Toledo y Guzmán (1478-1553) lo comenta en su "Laberinto de la Fortuna". El Marqués de Santillana (1398-1458): "Esta cantyga fiso Maçias contra el Amor, emero algunos trovadores dicen que la fiso contra el Rey don Pedro. Lope de Vega recogió la leyenda de Macías en su obra Porfiar hasta morir (Alicante: Biblioteca Virtual Cervantes; 2002). Otro ejemplo es la novela de Mariano José de Larra, El doncel de don Enrique el Doliente (ed. actual: Madrid: Tebas, 1975), en la que el protagonista aparece como paradigma del amante fiel hasta la muerte.
El P. Martín Sarmiento: Fernan Cascacio, aquel enamorado Macías, frase que llevo a que el jesuita catalán P. Fidel Fita y otros investigadores interpretaran que nació en la parroquia de Carcacia del municipio de Padrón. En realidad, nada se opone a que Macías fuese padronés y carcaciense, pero tampoco existe documentación alguna que lo acredite de forma fehaciente.
Federico Sainz de Robles escribe: "Más vale en él la leyenda que los versos. Pocos y muy desmayados son estos. Más conocido que por ellos, por su leyenda de su amor adúltero y de su trágica muerte". Ramón Menéndez Pidal (A Coruña, 1869 - Madrid, 1968), destaca "no por sus versos, sino por haber sido, mediante su leyenda, fuente de inspiración de otros poetas que supieron realizar de una manera apasionada y poética lo que el alma ardiente de Macías decía sentir y no pudo expresar sino vaga y desaliñadamente".
Como verdadero patrón de amadores Macías fue llevado repetidamente a la literatura, como elemento temático de comedias, dramas y novelas.
Imagen: Padrón Concello.
Esta escultura de granito fue obra de Alfonso Sanmartín Abilleira (1924-1982). A su lado había un banco de "los enamorados". El Concello de Padrón le consagró una plaza, memorando al trovador y eterno amante: "MACÍAS EL ENAMORADO. Recuperaron varias de sus cantigas. Exponemos una de ellas. Cantigas en loores de amor
Con tal alto poderyo / Amor nunca fue juntado / Nin con tal orgullo e brío / Qual yo uy por mi pecado / Contra mí, que fuy sandío / Denodado en yr a ver / Su Grant poder / E muy alto señoryo. Con él venía Messura, / E la noble Cortesya, / La poderosa Cordura, / La briosa lozanía; / Rreglávalos Fermosura / Que traya gran valor, / Porque amor / Venció la mi Grant locura. El mi corazón syn seso / Desque los sus ases vydo / Fallescióme e fuy preso, / E finqué muy mal ferido: / La mi vida es en pesso / Sy acorro non me ven. / Ora de quen / El decir ni era defeso. Redyme a su altesa / Desque fuy desbaratado, / E priso me con gruesa / Onde bivo encarçelado: / Las mis guardas son Trisura / E Cuydado en que biví, / Después que vy / La su muy gran realesa. Macías, el Enamorado.
Sobre este personaje hay diversas opiniones y dudas sobre los hechos ocurridos. Hemos procurado en asentar a Macías en una cronología de hechos. Nadie duda de su existencia, de su trova y poemas. Discuten la fecha de nacimiento y de su muerte.
Analizados varios postulados, creemos que de un hecho amoroso que existió, emergió una leyenda que fue fuente de inspiración en muchos literatos, historiadores y especialistas en Hispánicas.
Pedro de Lorenzo y Macías.
Imagen: Concello de Padrón.