Jacobo Mesías
¿Ryanair en agosto? Cuidado
Durante el pasado mes de julio se sucedieron cientos de incidencias en vuelos operados por Ryanair a causa de la huelga promovida por sus tripulantes de cabina, quienes llevan meses reclamando unas condiciones laborales dignas (cosas como 22 días de vacaciones al año o recuperar los salarios prepandemia). Actualmente, la negociación se ha enrocado hasta el extremo, y en pleno verano nos encontramos con una huelga que puede echar por tierra todos nuestros planes.
El paro previsto para este mes de agosto comenzará el próximo lunes 8, y afectará a los vuelos que operen de lunes a jueves.
En esta tesitura, todos aquellos que tengan su viaje contratado en esas fechas, tienen motivos para estar preocupados, y es que una cancelación puede suponer un contratiempo muy serio. Eso sí, el varapalo más grande será para la propia compañía, pues tendrá que abonar ingentes cantidades de dinero en concepto de indemnizaciones, y es que dejar a un pasajero en tierra no sale gratis.
De primeras, la cancelación de un vuelo supone que la compañía deba ofrecer al pasajero la devolución del billete o una opción de transporte alternativa. Además, si no cumple el preaviso correspondiente, el pasajero tiene derecho a ser indemnizado en una cantidad que oscila entre los 250 y los 600 euros (según trayecto), y a ser resarcido en todos aquellos gastos colaterales que le hayan sido ocasionados (reserva de hotel, alquiler de coche, entradas de teatro, etc.). En definitiva, el consumidor debe resultar indemne.
Por otro lado, si lo que se produce es un retraso, y este supera las tres horas en destino, el pasajero también tendrá derecho a ser indemnizado.
Como vemos, la normativa en materia aérea es muy protectora del consumidor, y es que cada día de huelga ocasiona una "avería" bastante significativa en las cuentas de Ryanair.
Si en las próximas semanas nos vemos afectados por alguna incidencia de este tipo, lo primero que debemos hacer es poner una reclamación ante la propia compañía, y si no atienden nuestra petición, tenemos una segunda opción muy pero que muy interesante y válida. Me refiero al sistema de resolución de conflictos habilitado por AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea). Se trata de un procedimiento administrativo que permitirá que nuestro caso sea valorado de forma individualizada, con la emisión de un dictamen sobre si tenemos o no derecho a indemnización, y con una virtud muy reseñable: la decisión que se adopte vincula plenamente a la compañía, esto es, tendrá que acatarla sí o sí.
Se trata de una novedad introducida hace solo unas semanas. Antes de eso, muchas compañías hacían caso omiso a estas reclamaciones, precisamente porque no les suponían ninguna consecuencia.
Como vemos, si sufrimos un retraso/cancelación por la huelga de Ryanair, simplemente debemos tocar las teclas adecuadas, y la compañía se verá obligada a resarcirnos.