Bernardo Sartier
Negra sombra ferroviaria
Las víctimas son los muertos, sus familias y el maquinista, que es otro muerto viviente deambulando su libertad en una prisión de conciencia malata. Garzón, lo que no tuvo de atento y responsable lo tuvo de honesto y sincero para reconocer que se había equivocado, "errare humanun est". Con ese por mi culpa el maquinista inicia una contrición tortuosa, de reconciliación consigo mismo y con aquellos a los que hirió con su despiste. Viejo adagio: puedo perdonarte el mal que me has hecho, lo que no sé es si podrás perdonarte el que te has hecho a ti.
Garzón se deslizó con su Alvia por la cuneta de la mala praxis, pero tuvo los cojones de reconocerlo cuando muchos se habrían arrimado a la coartada de la hipoglucemia. Quien no me gustó fue su gremio, o sea el de los maquinistas en defensa de los intereses corporativos. Esto da muy mal de perfil cuando el propio maquinista ha reconocido su exceso y su desorientación (a confesión de parte es innecesaria la prueba de cargo). Si son tan valientes para dirigirse a una alcachofa catódica y bramar que no hay que culpabilizar al maquinista, que tengan los huevos de decírselo, mirándola a los ojos, a la madre de Laura de Juan.
Me gustó Feijóo, que lloró con el pueblo y supo comerse un dolor que sin embargo se filtró en un amago de emoción finalmente controlado. En ese gesto se ganó más a los que no lo votan que largándoles un mitin acerca de las bondades de la austeridad presupuestaria.
A Pastor habría que decirle aquello del "nena, tu vales mucho": inmediata y sin regateos, en su sitio como siempre.
Y Rajoy. Ay Rajoy, cuya telegenia daría bien en un anuncio de ultracongelados de Pescanova. Hubo en su intervención una gelidez post mortem. No digo que no lo sintiese, digo que por mucho que a uno le hayan enseñado los maristas a comerse la emotividad, no era el momento. Feijóo se acercó, Rajoy se alejó. A Rajoy hay que prescribirle deberes, leer a Machado: "poned atención, a un corazón no habla, sino, otro corazón".
Del funeral hay que preguntarse si lo muertos eran todos católicos. Y de los servicios de documentación de los medios, qué puta pena. Ninguno se refirió a la catástrofe de Rande, cercana en el tiempo, geográficamente próxima, veinte muertos, cien heridos, ni flores informativas ¿Tan mala estadística ahora que el empleo va barato? ¿o lo que iba barato era el despido?. Mientras, constante la negra sombra sobre nosotros, las teles baremaban indemnizaciones con los cadáveres aun calientes porque la muerte tiene un precio. Y por fin los tertulianos quintacolumnistas del matrix rogelio. A lo suyo. El matrix rogelio no es izquierda ni hostias porque izquierda era la de Largo Caballero (ahora es la de Louro). Los tertulianos -decía- a lo suyo. Largo, del Psoe, quería la revolución comunista porque aquella izquierda moría por ideas en tanto la de hogaño patina en los "eres". Revolvieron -y siguen- en pos de la fatiga del material, del puto RTMS, de la presbicia de los ingenieros de Adif. Y eso cuando Garzón ya había dicho fui yo. Imaginen la que hubieran montado "Burla Negra" y "Nunca Mais" si hubiera fallado Fomento.
1.08.2013