José Benito García Iglesias
La Casa de la Sierra y los Mariño de Lobeira
En el número seis de la calle César Boente nos encontramos un edifico en lamentable estado de conservación. No hace mucho su fachada amenazaba un desplome inminente y aunque actualmente se ha apuntalado y rellenado los vanos, su estado sigue siendo ruinoso y pendiente de una rehabilitación que quizá no se llegue a producir y acabe viniéndose abajo.
Este pazo, construido en 1771 sobre una edificación antigua propiedad de don Benito Valladares y que legó a su hijo José Manuel Valladares, es conocido como el de los Mariño de Lobeira y se levanta sobre una construcción anterior conocida como la Casa de la Sierra.
Según la opinión de algunos tratadistas, los Mariño y su casa solar primitiva, tienen su origen en la isla de Sálvora, en la ría de Arosa. Este fabuloso origen de los Mariño nos lo relata, y así lo dejó escrito, el licenciado Molina, en el siglo XVI, en su Descripción del Reino de Galicia: "Los Mariño quieren algunos decir, que vienen de una mujer criada en las aguas del mar (una sirena), de hermoso rostro y de un hidalgo de este reino, que la poseyó y tuvo de ella generación". El fruto de esa relación fue el primer Mariño, llamado así por haber venido del mar, y desde entonces comenzaron a lucir en su escudo heráldico tres ondas azules y a representarlo con una sirena como soporte.
Hay quien considera que si nos dejamos llevar por la imaginación podríamos llegar a la conclusión de que el hidalgo en cuestión sería el caballero Roldán, el del cantar de gesta (La Chanson de Roland), que en el año 770 se dirigió desde sus dominios de Francia al reposo de una isla desértica, en este caso pensaríamos que esta isla sería ¿Sálvora?
La Casa de Mariño de Lobeira, que ejerció durante tantos siglos el Patronato de la capilla mayor de San Francisco y el de la iglesia de Santa Clara de nuestra ciudad, no es menos ilustre, antigua y excelente que otras de su época. Se establecieron desde muy larga fecha en esta Villa, en el solar que ocupa en la calle de la Sierra (hoy César Boente) y no procede de los Loberas de Orense, como algunos creen.
Don Paio Mariño, nacido en la Serra de Outes, se hizo grande en Pontevedra y trasladó aquí a su estirpe. Su casa original en Pontevedra se la denominó "La Casa de la Sierra", por ser los Mariño de Lobeira señores de la Casa de la Sierra de Outes, en La Coruña.
Por su establecimiento en Pontevedra llegó a adquirir mayor lustre y poderío hasta el punto de oscurecer a los Sotomayor, quienes se fueron a señorear el sur de la provincia, en los siglos XIV y siguientes.
Fue en esta ilustre casa, aunque para ser más exactos diríamos en la que le antecedió, donde falleció don Tristán de Montenegro, capitán de las tropas pontevedresas en la contienda sucesoria al trono de Castilla, durante la cual se enfrentó en numerosas ocasiones a Pedro Madruga en diferentes lugares y con dispar suerte. Hasta que en 1479, en uno de los asaltos a la villa por las tropas de don Pedro, fue herido mortalmente en la Puerta de la Galera de un disparo de espingarda que le impactó en el cuello, se le trasladó a esta casa para aplicarle los auxilios correspondientes, pero los daños eran tan grandes que murió aquí poco después.
Cuenta la tradición que durante muchos años estuvo ardiendo constantemente una lámpara en la habitación en la que había expirado, como recuerdo de su triste y gloriosa muerte, así nos lo relata don Casto Sampedro:
"Según los datos escritos y los recogidos de viva voz por el ilustrado jurisconsulto D. Gerardo Rodríguez del Corral en la Casa del señor Marqués de Castelar, Tristán de Montenegro murió en una habitación de la Casa de la Sierra: en dicha habitación se encendió constantemente una lámpara, sin que se permitiese dedicarla a otro uso que no fuera el de conservar viva la memoria de aquel insigne Hijo de Pontevedra".