"Aquí hay dos candidatos. El señor Lores y yo. Él aboga por cerrar empresas y yo por mantenerlas y abrir más"
Tras un comienzo titubeante al frente del grupo municipal del PP -que incluyó la salida de cuatro de sus ediles-, Jacobo Moreira (Santiago de Compostela, 1973) se ha consolidado con el tiempo como portavoz de los populares en Pontevedra. Por delante, tiene ahora el reto de recuperar una Alcaldía que se les resiste desde hace 16 años. Él lo tiene claro. Los pontevedreses quieren cambio y eso solo lo puede dar el proyecto que él encabeza.
"Todo lo que no sea votar al PP va a favorecer directa o indirectamente la mayoría absoluta de Lores", asegura un Moreira que, por fin, se ha rodeado de un equipo hecho a su medida. Cree que Miguel Anxo Fernández Lores es un alcalde "agotado" y entiende que "es normal cuando uno lleva 16 años de política, no tienes la misma fuerza y ganas de trabajar". Crear empleo y dinamizar la economía local serían, dicen, las prioridades de su gobierno.
¿Cómo llega el PP a este 24 de mayo?
Con mucha ilusión, con un trabajo hecho durante todos estos años de escuchar a los vecinos, algo que echan de menos en el ayuntamiento y, sobre todo, con propuestas para dar solución a problemas que en 16 años no se han resuelto. Estamos teniendo muy buenas sensaciones en la calle, los ciudadanos están sorprendidos de que un político se acerque a ellos, les escuche. Lo echaban en falta.
La gente busca un cambio, quiere caras nuevas, frescura, ilusión… y todo eso lo transmitimos nosotros. Un equipo renovado con personas que estaban ya en política y otros que no estaban y que han dado un paso adelante involucrándose en el proyecto del PP, algo que no es fácil en un tiempo en el que la política está tan denostada. Hay confianza en este partido para que le demos la vuelta a la situación de Pontevedra.
¿Y crees que los casos de corrupción, a nivel nacional, pueden llegar a perjudicar vuestras aspiraciones?
Ahora mismo es el momento de la democracia más complicado, en el que la política está más denostada y las encuestas traducen que lo que más les preocupa a los ciudadanos es la corrupción. Yo mismo denuncio que ha habido personas en otros lugares de España que han hecho cosas que yo he denostado y aborrezco públicamente. Hay que expulsarlas de la política.
Pero en política local se vota en clave distinta, se vota más a la persona. Estamos consiguiendo vencer eso presentándonos cara a cara, dándonos a conocer, demostrando que somos vecinos con los mismos problemas que los ciudadanos, que sentimos Pontevedra y pisamos la calle. Están viendo que somos personas honestas, honradas, comprometidas y eso es lo que están valorando. La percepción que tenemos es buena.
"Hoy en día, cualquier opción que no sea votar al PP no va a significar un cambio (...) va a favorecer directa o indirectamente la mayoría absoluta de Lores"
Y en este sentido, ¿es Lores el único rival del PP? O dicho de otra manera, ¿es el PP el único que puede arrebatarle la Alcaldía al BNG?
A veces se me ha malinterpretado como si fuera de sobrado y menospreciase a las demás fuerzas políticas, pero hay que ser realistas. Hoy en día, cualquier opción que no sea votar al PP no va a significar un cambio. Puede significar que se le dé la mayoría absoluta a Lores o que ese voto vaya a fuerzas minoritarias que no consigan llegar al umbral del 5% y por lo tanto sean votos que no sean útiles.
Hay que decirle a los vecinos que la única posibilidad de cambio es que gobierne el PP. Porque todo lo demás va a ser un reparto de votos entre partidos que estamos convencidos de que al final se van a aliar y van a apoyar al BNG, por lo que seguiríamos teniendo a Lores como alcalde y no cambiaría nada. Todo lo que no sea votar al PP va a favorecer directa o indirectamente la mayoría absoluta de Lores.
¿Y cree que Lores está agotado como alcalde?
Sin duda. Es una percepción que tenemos nosotros desde hace tiempo y que están teniendo los vecinos. A Lores ya se le nota que no tiene ilusión, que no tiene ganas. En los últimos cuatro años de gobierno si piensas qué proyectos ha llevado a cabo es imposible decir nada, se ha limitado a tareas de mantenimiento. Es normal cuando uno lleva 16 años de política, no tienes la misma fuerza y ganas de trabajar. Y Lores está claro que no las tiene.
A este respecto, ¿en qué se va a centrar el programa de gobierno del PP?
Nuestro programa se va basar, fundamentalmente, en una estrategia global de empleo que va a tener varias líneas de actuación. Van a converger en un único fin, la formación de los vecinos que están en una franja complicada. Hay que mejorar los planes de empleo, llegar a convenios en empresas, fomentar viveros, ampliar el suelo empresarial disponible… Y, por supuesto, el alcalde tiene que actuar como un director comercial, tiene que salir fuera a vender la ciudad y captar inversiones. Es bueno que el alcalde viaje, pero no para hacer turismo.
"El mayor reproche que se le va a hacer a Lores en el futuro no es que no haya bajado la tasa de desempleo, sino que no lo haya intentado"
¿Consideras que han sido, en relación a este asunto, cuatro años perdidos?
La crisis golpeó a todos, pero en el último año en todas las ciudades de Galicia ha bajado en desempleo y en Pontevedra no. El mayor reproche que se le va a hacer a Lores no es que no haya bajado la tasa de desempleo, sino que no lo haya intentado. Pontevedra tiene muchas posibilidades si hace los deberes para estar en una buena posición de salida cuando la actividad económica vuelva a repuntar. Nos hemos quedado muy atrás por carecer de PXOM y ahora vamos a estar en desventaja con otras ciudades, a pesar de nuestras potencialidades. Cualquier otro alcalde habría hecho maravillas con los mimbres que tiene Pontevedra.
¿Y el PP cree que el modelo de ciudad ayuda o perjudica a la actividad económica?
Las personas que hablan de modelo de ciudad lo reducen a la peatonalización. Es una parte que muchas personas de Pontevedra la ven bien. Hemos mejorado en calidad de vida y eso no lo vamos a rebatir. Eso hay que mantenerlo y es más, mejorarlo y potenciarlo. Pero no se ha hecho conforme a un plan previamente trazado, sino a salto de mata, improvisando, sin contar con vecinos y agentes económicos y sin establecer una hoja de ruta.
Al final, todo eso ha conformado una ciudad semipeatonal en donde hay muchas carencias. El problema de tráfico sigue sin resolverse y hay que reordenar las calles, el tema de los lombos es exagerado, aún no tenemos transporte público… ¿Cómo podemos ser modelo de movilidad sin ello? Y tampoco se ha pensado en el pequeño comercio. La ciudad está diseñada para las grandes franquicias, pero nos hemos olvidado del comercio local. Está de capa caída.
Se os acusa siempre de no alegraros de los premios que recibe Pontevedra…
Están falseando la realidad, están tratando de ponerse un escudo sobre algo que no he dicho. La proyección positiva de que Pontevedra se nombre a nivel internacional hay que apoyarla y mantenerla. Lo que me planteo es qué retorno cuantificable tiene eso. ¿Por qué no se lleva una agenda institucional a esos viajes y se hacen contactos? Si al final pagamos los viajes para que el alcalde se promocione, son recursos perdidos. Lores está dolido porque los ciudadanos no le han dado nunca la mayoría absoluta y parece que busca fuera de Pontevedra un reconocimiento personal para satisfacer su ego.
En los últimos días habéis hecho mucho hincapié en dos asuntos, el gasto social y el rural. ¿Por qué? ¿Son dos áreas que entendéis que no han sido atendidas correctamente?
Hemos visto que Pontevedra ocupa el último lugar junto con Teruel en gasto social por habitante. En un momento en el que más falta hace, el Concello se ha despreocupado. Nosotros vamos a incrementar este gasto social y, entre otras medidas, recuperaremos el equipo de inclusión social. Y en el rural, no se ha hecho nada en cuatro años. El saneamiento sigue sin completarse y nos vamos a volcar en eso. Para nosotros es una prioridad igualar en servicios básicos a todos los vecinos antes de afrontar otro tipo de actuaciones. Eso, y proporcionar a las parroquias un transporte público para facilitarles que vengan a la ciudad.
Donde lo tenéis claro, es en relación a ENCE. ¿Por qué esa apuesta tan decidida?
Soy el primero al que no le gusta la fábrica ahí y que si pudiera quitarla lo haría. Pero hay una realidad en Pontevedra, el paro es el principal problema. Los vecinos tendrán enfrente a dos candidatos. El señor Lores y yo. Él aboga por cerrar empresas y yo por mantenerlas y abrir más. Ese el debate del día elecciones. Yo he abogado porque el traslado era la mejor opción, pero hay que ser realistas. Hoy por hoy, las opciones son dos, o sigue o cierra. Hay que tomar una decisión.
¿Y los ciudadanos entenderán ese cambio de postura?
Si pensara de forma populista, me iría mejor decir que se vaya. Pero yo no le voy a poner un candado a una fábrica que genera tanto trabajo en Pontevedra si no tengo una alternativa. Si la hubiese, no me dolerían prendas en cerrarla. Un día se tendrá que ir de ahí, pero ahora no es el momento. Como alcalde le exigiré lo máximo a la empresa. No soy como otros partidos, que siga sin más. Si lo hace será con condiciones: generar más empleo, inversiones en materia ambiental para reducir su impacto y que empiece a devolver a Pontevedra lo mucho que la ciudad le ha dado.
También han cambiado de opinión con respecto a la planta de compostaje…
Yo nunca abogué por ese proyecto. Lo apoyamos con una condición, que la ubicación no tuviera rechazo vecinal. Se gestionó muy mal, jugando a ruleta rusa con varias parroquias. Al final fue para A Canicouva y los vecinos de Ponte Sampaio, con toda la razón del mundo, dijeron que no estaban conformes. Y por ello, por coherencia, la rechazamos. Es un proyecto del BNG. No es planta que exista y se hable de que siga o se cierre como ENCE, sino una que no existe y que se quiere ubicar con calzador y en contra los vecinos. El nuestro es un no rotundo.
"Si pensara de forma populista, me iría mejor decir que ENCE se vaya. Pero yo no le voy a poner un candado a una fábrica que genera tanto trabajo en Pontevedra"
Hay quien esperaría esa misma defensa de los vecinos afectados por la A-57, ¿qué les diría?
Sé que hay contestación por parte de los vecinos, pero hay que decirles que al principio el trazado iba a ser más cerca de la ciudad y como había casas por el medio lo que se hizo fue alejarla. Antes no valía, ahora tampoco porque afecta a zonas rústicas… lo que no podemos es montar la autovía por el aire. Creo que tenemos que superar de una vez por todas que seamos la única capital de provincial sin circunvalación. Tener un presidente y una ministra de Pontevedra posibilita que esto se pueda hacer, igual que el Eje Atlántico y el AVE a Madrid. Ahora ya no podemos parar esto.
Trasladémonos al 25 de mayo. Si ganas las elecciones, ¿cuál sería la primera medida de tu gobierno?
Todas las que están pendientes de firma. Entregar los terrenos de los juzgados, rubricar el convenio con el Sergas para la acometida de servicios para el nuevo hospital, avanzar en el saneamiento de los Gafos… Lo segundo, sentarme con todas las administraciones que dispongan de fondos en materia de empleo, reunir al CES y montar una estrategia global por el empleo. ¡Ah! Y poner en marcha el PXOM.
¿Y si el PP necesita de pactos, con quién se sentaría a negociar Jacobo Moreira?
Nosotros aspiramos a sacar la mayoría absoluta. Otros partidos parten con el objetivo de que no gobierne el PP. Estamos convencidos de que seremos el partido más votado, pero si hicieran falta pactos sería siempre en base a programa. Lo que no aceptan los vecinos son pactos para salvaguardar a los políticos, que logren un asiento y un sueldo. Aquí lo importante son las necesidades de los vecinos, a partir de ahí sí podríamos hablar.
¿Y la posible entrada de nuevos partidos en la corporación ayudaría o dificultaría la gobernabilidad del Concello?
Depende de cómo se decante el voto, pero si entran muchas fuerzas políticas o hay un gobierno estable o un batiburrillo de fuerzas políticas que no se van a entender entre ellas y que van a hacer que el Concello sea ingobernable, que cada uno tire para un lado y el precio lo van a pagar los vecinos de Pontevedra. A la hora de votar, los ciudadanos tendrán que valorar si quieren tener un gobierno estable con una hoja de ruta marcada o muchos partidos que dediquen su tiempo y esfuerzo en pelearse entre ellos. Eso sería muy mala noticia para Pontevedra.
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