La editora pontevedresa de 'La Cúpula', Natalia Mosquera, presenta 'Croqueta y empanadilla' de Ana Oncina
Por Mónica Patxot & Anxo Lourido
Natalia Mosquera es una joven pontevedresa que trabaja como editora en 'La Cúpula', una de las empresas referentes en el mundo del cómic. Durante estos días ha regresado a su ciudad natal para presentar uno de los cómics del que más se está hablando en los últimos meses: Croqueta y empanadilla, de la autora Ana Oncina, esta joven de Alicante que acaba de terminar su carrera de Bellas Artes se ha convertido en una de las gratas sorpresas del Salón del Cómic de Barcelona gracias a su primera publicación.
Autora y editoria se acercaron hasta la Librería Paz para presentar la tercera edición de este cómic y Natalia Mosquera es la primera en alabar el trabajo de Ana: "Son historias cortitas, de pareja, con la particularidad de que la pareja es una croqueta y una empanadilla. Es un humor muy blanco, muy naif, muy inocente y yo creo que por este tipo de humor que tiene es por lo que está funcionando muy bien. Ana es muy jovencita, tiene muchas cosas que hacer aún por delante y esto es su puesta de largo". Y la autora cuenta cómo gestó el argumento: "Va de las experiencias personales con mi pareja. Y son cosas que nos han ido pasando a raíz de un viaje un poco catastrófico y de ahí salió la idea de la croqueta y la empanadilla. Pasé el viaje a viñetas porque fue un desastre", afirma Ana con una sonrisa.
La joven ilustradora se encuentra en una nube: "Aún no me creo que me llamasen de 'La Cúpula'. Y en el Salón del Cómic de Barcelona se formó una cola que no me la esperaba. Fue una sorpresa y me quedé súper contenta. La gente se siente un poco identificada con la historia y me dicen "es que parece que nos has calcado a mí y a mi novio". Igual es que recojo algo muy tópico de las parejas, como las tonterías en la cama porque uno le roba la manta o le quita el sitio a otro". La editora añade otras características por las que el libro llega tan bien al público: "Es tierno y es inocente. La gente tiene muchos problemas hoy en día y con este tipo de libros desconectan y se ríen, sonríen y pasan un buen rato. Es un libro 'buen rollista' que funciona en estos tiempos de crisis".
"Hay un problema en este país que es que la gente no lee. Y eso va más allá de que haya una crisis galopante o de que haya piratería"
Natalia Mosquera cree que Ana llegó en el momento oportuno a 'La Cúpula', igual que le sucedió a ella: "La verdad es que fue una carambola de varias situaciones. En un momento en que no tenía planes en mente me hice un curso de corrección tipográfica y de estilo y me fui adentrando en el mundo editorial. Mi currículum llegó a 'La Cúpula' y durante años compatibilicé mi trabajo en la editorial Planeta con correcciones en 'La Cúpula'. Encajé muy bien y con los años se fue la editora y me lo ofrecieron a mí". De esta forma dejó la editorial de José Manuel Lara para terminar en la editorial barcelonesa especializada en cómic independiente: "Es pasar de trabajar en una editorial grande que parece un tren que te arrolla a trabajar casi en familia. Estoy encantadísima".
En todo caso, la pontevedresa se muestra preocupada por la situación que atraviesan las publicaciones en España: "Hay un problema en este país que es que la gente no lee. Y eso va más allá de que haya una crisis galopante o de que haya piratería. Mientras no se hagan políticas para fomentar la lectura vamos de capa caída. Con la crisis la gente no tiene dinero y si antes compraban tres cómics al mes ahora se compran uno. Y eso sí se nota, pero el público de cómics es un público muy fiel, un nicho pequeñito que está ahí. Pero, claro, no es un bien de primera necesidad y si se tiene que prescindir de algo, se prescinde del cómic". Y añade para reforzar su argumento las reacciones del público en relación con Croqueta y empanadilla: "lo que comentan como algo positivo es que es fácil de leer. A la gente le cuesta leer. Y entonces queda mucho trabajo por hacer ahí, no podemos hacerlo como editorial, es un problema de educación".
A pesar de un panorama tan gris, creadoras como Ana Oncina confían en su futuro y, por eso, ya está elaborando la segunda parte de 'Croqueta y empanadilla', además de realizar algunos trabajos de ilustración. "He hecho algo de animación pero me he dado cuenta de que lo que prefiero es el cómic", confiesa con orgullo la joven alicantina.