El futuro de Sala Karma: "No es un cierre definitivo, pero no sabemos cuándo podremos volver a abrir"
Tras 17 años abiertos al público de manera ininterrumpida -salvo el cierre obligado por la pandemia-, la Sala Karma no podrá celebrar su mayoría de edad. Al menos, por el momento. Una denuncia vecinal ha puesto su futuro contra las cuerdas.
"Nuestras instalaciones permanecen cerradas desde hace un mes y, de momento, por tiempo indefinido", aseguraban desde sus redes sociales, en las que informaban de la cancelación del concierto de The New Raemon que debía haberse celebrado el próximo sábado.
Marcos Rivas, propietario de Sala Karma, explica que "no es un cierre definitivo", pero lo cierto es que "no sabemos cuándo podremos volver a abrir", porque las obras que deben hacer para adaptar el local a la nueva normativa de ruidos e incendios "son bastante grandes".
La denuncia presentada ante el Concello contra su negocio, el mismo procedimiento que han sufrido otros locales de hostelería de las calles Riestra y Marquesa, les ha obligado a presentar un ambicioso plan de reforma y a cumplir innumerables trámites administrativos.
"Somos los primeros afectados por culpa de esta persona y lamentablemente tenemos que cesar en nuestra actividad", sostiene Rivas, que reconoce que "siendo sinceros aún no sé si podremos afrontar esta gran inversión" para realizar una obra de tal magnitud.
La actuación prevista supondrá, prácticamente, crear una sala nueva al tener que readaptar la entrada y todos sus espacios a la normativa actual y, a mayores, mejorar la acústica y el confort del local para que el público "pueda disfrutar de todas las instalaciones".
En la mente de Marcos Rivas está, sin duda, reconvertir la sala en un recinto cultural mucho más ambicioso, un plan que esbozó durante la pandemia y hacia el que caminaría el futuro de la Sala Karma, adaptándose a los tiempos y a los nuevos hábitos del público.
La dirección de Sala Karma confía en que en el año 2024 "podamos traer a los artistas que nos quedaron pendientes" y que esta despedida "sea un hasta luego".
Mientras eso no sea posible, según Rivas, quieren agradecer "a todos los que nos han apoyado y que han apostado por nosotros", especialmente a los que han hecho posible que la Sala Karma sea un templo para la música en directo por el que han pasado músicos de renombre.
Además, reivindican haber inspirado a través de su esencia una "clara tendencia" de otros locales hacia una escena más underground e independiente "como la nuestra", algo que esperan que "siga siendo así con Sala Karma o sin ella".
Relacionadas:
-
Música, fiesta y una comida popular para celebrar los 18 años de la Sala Karma
Por Redacción & Mónica Patxot |
-
Javier Lago y Los Tónikash pondrán banda sonora al 18 aniversario de Sala Karma
Por Alejandro Espiño |
-
Reabre la Sala Karma tras 522 días cerrada por la pandemia: "Teníamos muchas ganas de volver"
Por Alejandro Espiño & Mónica Patxot |
-
'Nueva vida' para la Sala Karma: deja la noche y abrirá como cervecería con música en directo
Por Alejandro Espiño |