Entre Guatemala y "Guatepeor"

03 de xuño 2013

Me estaba empezando a preocupar al no tener noticias de Mauricio Rodríguez. En estos tiempos que corren los extraterrestres andan buscando humanos fuera de lo común para sus experimentos y temí que el mandatario granate pudiera haber sido abducido. Por suerte para los seres de planetas lejanos y para desgracia de los aficionados pontevedreses, el "hombre de paja" sigue sentado en el trono granate. Ni tan siquiera se ha comprado las maletas, a pesar de las buenas ofertas de Barros y que en los últimos tiempos no le fueron nada mal los negocios. Sigue al pie del cañón y pisando charcos como es habitual, algo que sabemos por las informaciones de esta "santa casa", pues por otros lares continúan vendiéndonos un Pontevedra que parece estar viviendo una etapa casi dorada o cuando menos compite en inferioridad de condiciones respecto a sus rivales.

En esto último tengo que darles la razón. La pésima gestión de este Consejo de Administración hace que nuestro club no sea capaz de competir ni con sus modestos rivales de Tercera División para hacerse con los servicios de un jugador. No hay disculpa, la entidad lerezana tiene capacidad de maniobra suficiente como para emular al Lugo, Ourense, Racing de Ferrol o Coruxo, todos ellos manejando un presupuesto al que puede aspirar la institución pontevedresa. Pero claro, hay que trabajar, ser profesionales y, sobre todo, tener las puertas de los patrocinadores y aficionados abiertas, lo que no ocurre con un grupo dirigente que ha sembrado mucha desconfianza.

Poner un euro en manos de esta gente que ha fracasado dos veces seguidas es muy arriesgado. Y no olvidemos que para la temporada que empieza el próximo mes contaremos con otro proyecto de Mauricio y Cía.

Vamos apañados, sobre todo si nos atenemos al plan de viabilidad que confeccionó un conocido ex dirigente del fútbol profesional, supongo que cobrando una buena minuta, y que avaló con su firma Rodríguez Boullosa. El documento, que publicó PontevedraViva, lo puede hacer mejor un niño de seis años. No es broma. Se ve claro el corta y pega de un plan para un equipo de Primera División, pero cambiándole los nombres para adaptarlo al Pontevedra y su ciudad.

Así tenemos en ese documento que debería ser plan de ruta para los próximos años, un conjunto granate que estará ascendiendo y descendiendo cada temporada hasta el 2022. Nos venden ingresos importantes para la hostelería y los taxis jugando en la actual categoría, aunque no especifican si serán los de Cangas o los de As Pontes quienes aprovecharán el duelo en Pasarón para poner el "no hay habitaciones" en los hoteles de la ciudad.

Y como guinda, porque el plan está lleno de memeces como para llenar un libro, está previsto descender a Tercera con un presupuesto de más de un millón de euros. Con perdón, para mear y no echar gota. No hace falta decir nada, ellos mismos se descalifican constantemente con sus acciones.

Estos son los personajes que manejan el club. Los que dicen que se van y llevan varios meses dejándose la vida en defender sus puestos en el Consejo. La última y más sangrante actuación, al menos que se sepa y gracias a los de siempre, es el cuando menos dudoso asunto de la venta de acciones. En esta primera etapa sólo pueden acceder a los títulos quienes ya son accionistas y por un número limitado. Pero como aquí nos pasamos todo por el arco del triunfo, han salido a la luz unos recibos que justifican la compra de acciones por parte de personas que no formaban parte del accionariado y además sin límite de número.

¿Qué buscamos con esta supuesta trampa?: ¿Liquidez para hacer frente a los urgentes pagos de estas fechas?. ¿Repartir el capital para evitar en lo posible que alguien se haga con un paquete importante y con otras alianzas ponerlos de patitas en la calle?. Es un escándalo, pero aquí no se ruboriza nadie. Luego hay que tener la cara más dura que el cemento armado para sacar un comunicado y dar la razón en lo que todos sabemos, sin ser capaz de desmentir las evidencias. La próxima vez que se lo haga un profesional de la comunicación. Amigos en los medios tienen muchos y algún favor les deberán, así que saldrá a coste cero.

Con todo lo que ha salido a la luz pública y lo que todavía está en la sombra, porque la partida es larga y hay que guardarse cartas, es urgente sanear el Consejo de Administración. El problema es que los que están no tienen intención de irse, así que sólo queda echarlos. Y esa tarea corresponde a quienes legalmente están capacitados para hacer y deshacer en la entidad granate, es decir, Nino Mirón, Monbús y alguno más que aporte lo poquito que falta para superar el 50%.

No es la mejor solución, pero el Pontevedra está atrapado entre dos bandos y, entre Guatemala y "Guatepeor", hay que decantarse por la opción menos mala, sobre todo con la esperanza de que el hombre por el que apueste Mirón domine la gestión de entidades deportivas y consiga mantener una cierta autonomía.

Para finalizar, toca un pequeño apunte en el apartado deportivo. Curioso ver como Milo Abelleira nos lleva vendiendo su contrato de director deportivo, mientras en el club ni confirmaban ni desmentían, y justo cuando el Consejo de Administración hace público el acuerdo, va el técnico y pide unos días para pensárselo. Conociendo a Milo podríamos pensar que se trataba de una broma. Pues no, resulta que tras confeccionar el contrato a su antojo, ahora el apartado económico no le convence.

Claro, pasamos a ganar cuatro veces menos, así que tenemos que ir con calma y ver la posibilidad de ganar más entrenando en otro equipo. Si sale algo, hasta luego, Lucas. Si faltan ofertas, pues seguimos mamando de la teta granate, aunque dé poca leche.

Por supuesto que está en todo su derecho, pero que no maree la perdiz. Desde luego, tras el éxito obtenido estas dos temporadas, se puede poner de manager un muñeco de cera. No lo haría peor y no tiene el vicio de comer y beber todos los días.

03.06.2103