27 Días: Reinventar la Mesa, No la Receta

12 de xaneiro 2025

Me siento inmensa, gigante, merecedora de amores grandes y poderosos. Me sé una reina, digna de manos llenas y corazones que se entreguen por completo a mí. Soy la ganadora, aunque en tu mundo no puedas comprenderlo. En este cuerpo, en esta mente y en esta alma, no hay espacio para limosnas. Tengo muy claro que lo que no puedes dar es porque simplemente no lo tienes.

Sé que habrá fuegos que iluminan y otros que consumen. Lluvias que refrescan el alma y lluvias que desbordan el cauce. Pero yo soy mi propia sombrilla y mi refugio. No rechazo la necesidad, pero me niego a la dependencia. Construiré mi camino conectada a lo esencial, a aquello que pocos logran comprender: las cosas que no se compran, que no se tocan, pero que lo significan todo.

Seré accesible solo para quienes entiendan mi senda y no pretendan bloquear mi andar.

Estoy lista para amores maduros y serenos, de esos que se detienen a contemplar el paisaje. Lista para disfrutar una segunda copa de vino, para restaurarme a mí misma sin cargar con la necesidad de sanar a otros.

Mis resoluciones no son simples metas, son una visión clara y determinada para hacerme la vida más fácil. Para liberarme de la obligación y el peso de lo innecesario. Crearé un menú espiritual variado, para esos días en los que el alma también necesita alimento.

Renuncio a las luchas de poder y a la necesidad de convencer a quienes no están listos. Basta de sentirme impotente. Celebraré todo lo que merezca ser celebrado y enterraré, con gratitud, aquello que ya ha muerto.

Es así de sencillo: aprender a desaprender y amarnos más. Se trata de elegir con sabiduría nuestras batallas y ser honestas con nosotras mismas. Cultivar la madurez emocional mientras internalizamos las lecciones del pasado.

Espero que tu año no termine el 31 de diciembre, porque la vida no se detiene ahí. No hay finales, solo nuevas oportunidades para comenzar y, al mismo tiempo, para continuar aquello que hiciste y funcionó. No cambies la receta si el resultado te encantó; simplemente explora nuevas formas de servir la mesa y disfrutar el banquete de la vida.