La gerencia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés sigue adoptando medidas para reducir la presión asistencial que ya empieza a mantener en jaque a los hospitales pontevedreses. La semana pasada ya se prohibieron las visitas a pacientes y se acordó realizar test de antígenos a todos los enfermos, el lunes se acordó el traslado de varios pacientes de Montecelo al Hospital do Salnés y este miércoles se ha optado por reducir actividad quirúrgica.
Fuentes oficiales del área sanitaria han confirmado que desde este miércoles se suspenden todas las operaciones que no se consideren urgentes. Así, únicamente se mantiene la cirugía urgente, la oncológica y las operaciones de patología en 'prioridad 1'.
Esta medida se adopta con el objetivo de intentar reducir los pacientes ingresados y, sobre todo la ocupación de las camas de críticos, pues los pacientes con covid-19 hospitalizados en el área sanitaria se duplicaron en tan solo diez días y este miércoles 27 de enero hay 134 pacientes con covid-19 activa, 118 ingresados en planta de hospitalización y 16 en UCI. En camas de críticos hay un total de 21, pues varios ya han negativizado en coronavirus, pero siguen muy graves.
En planta los gestores sanitarios ya han habilitado cinco unidades de hospitalización en los hospitales Montecelo y Salnés y en UCI en estos momentos hay habilitadas dos unidades y media.
El pasado lunes fue necesario trasladar varios pacientes de Montecelo al Hospital do Salnés para aliviar la presión asistencial del hospital de refereniia y no se descarta que haya más traslados entre hospitales de este área y de otras áreas sanitarias.
Días atrás desde la gerencia ya se admitió que la transmisión comunitaria es mayor que en el mes de marzo o abril, de ahí que se estén realizando test de antígenos a los pacientes durante su hospitalización con el fin de poder detectar lo antes posible a pacientes que ingresaron siendo negativos que pueden positivizarse durante el ingreso.