Permitir su pago en cinco plazos y aprobar bonificaciones para familias numerosas y personas en situación de vulnerabilidad social. Son los cambios en el impuesto de bienes inmuebles (IBI) que pide la moción conjunta de PSdeG-PSOE, Marea y Ciudadanos que se ha aprobado este viernes, con el apoyo del PP y el rechazo del BNG, en el pleno municipal.
Esta medida, que Luis Rei -que actuó como portavoz de los tres grupos impulsores de la moción- pidió que esté en vigor de cara al ejercicio 2019, apenas tendría incidencia, según el concejal de Marea, en la recaudación del IBI en Pontevedra, que este año alcanzará los 18,5 millones de euros repartidos en unos 70.000 recibos.
La propuesta abriría la puerta a que al igual que las familias numerosas, los propietarios e inquilinos de viviendas sociales tuviesen una bonificación del 90% cuando los ingresos brutos del ejercicio fiscal anterior sean iguales o inferiores a 6.360 euros y del 50% cuando estén entre esa cantidad y 8.130 euros.
El edil de Facenda, Raimundo González, afirmó que esta moción "non ten sentido" y que, tal y como estaba redactada, era "imposible" de tramitar e "inexecutable". Además, señaló que tan solo 40 familias serían las hipotéticas beneficiarias y retó a los respectivos partidos a aplicarla en los ayuntamientos en donde gobiernan.
El PP, que acabó apoyando esta medida, la calificó inicialmente como "poco ambiciosa". Rafael Domínguez reclamó una bajada del IBI "para todos" y que ésta fuese "sustancial". Así, pidió una reducción del 10% al entender que este impuesto en Pontevedra es "desproporcionadamente elevado".
Esta enmienda fue rechazada por toda la corporación. María Rey fue especialmente dura con esta propuesta del PP, al entender que esa bajada general comprometería los ingresos de Pontevedra y de ella "se beneficiarían los de siempre a costa de los de siempre", al afectar igual "al que tiene un pequeño piso y al que tiene un pazo o cuatro bajos comerciales y no tiene problemas para llegar a fin de mes".
APROBADA DE ORDENANZA DE TERRAZAS
El pleno también ha aprobado la ordenanza que regulará la instalación de terrazas y veladores en los establecimientos de hostelería de la ciudad. Anabel Gulías ha reiterado será un instrumento que permitirá garantizar la "polivalencia" de los espacios públicos, "compatibilizando" la actividad comercial con el derecho al descanso de los vecinos.
El PP, a pesar de felicitar al gobierno municipal por un proceso "participado", se ha abstenido para reclamar una ordenanza más amplia que regule el uso de espacios públicos; mientras que Marea ha votado en contra tras ver rechazadas sus tres alegaciones, presentadas días antes del pleno. Pedían reducir el horario, prohibir las estufas de gas y limitar el espacio que ocupan.
Otras cuatro iniciativas fueron aprobadas por unanimidad de toda la corporación.
La primera fue la moción del BNG para instar la Xunta a que redacte y ejecute en 2018 un proyecto para la rehabilitación del puente medieval de Ponte Sampaio y para la mejora de la seguridad vial en la PO-264, entre Paredes y Ponte Sampaio.
También lograron el consenso de la corporación las propuestas del PSdeG-PSOE para garantizar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en las contrataciones públicas y para la mejora del actual servicio ferroviario entre Pontevedra y Vilagarcía, Vigo, Ourense y Madrid; o la iniciativa de Marea para que Audasa pague íntegramente el IBI, actualmente bonificado por el Gobierno central.