Las farmacias pontevedresas avisan: las mascotas no pueden entrar porque "la Ley se lo prohíbe"
Por Natalia Puga
El Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra lanza un aviso a navegantes para todos los dueños de mascotas a raíz de la entrada en vigor de la nueva Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar animal. pese a que esta norma autoriza el acceso de animales a establecimientos públicos y privados, en las farmacias no está permitido.
Asi, recuerdan que la Ley de Ordenación Farmacéutica de Galicia, en vigor desde finales del mes de julio de 2019, prohíbe la entrada y permanencia de animales en las farmacias, con la excepción de los perros de asistencia.
Las farmacias realizan esta aclaración porque desde la entrada en vigor de la nueva ley están recibiendo consultas de usuarios acerca del acceso de animales indicando que la norma permite a los titulares de los establecimientos, sean estos públicos o privados, facilitar el acceso de animales a sus instalaciones, siempre que no constituyan un riesgo para las personas, otros animales y las cosas.
El Colegio de Farmacéuticos aclara que esta misma disposición matiza que debe tenerse en consideración la normativa sobre salud pública, o las ordenanzas municipales o normativa específica. A este respecto, las farmacias son establecimientos sanitarios y cuentan con una normativa específica que las regula.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra, Alba Soutelo, explica que "la Ley de ordenación farmacéutica es de obligada aplicación y, por tanto, los farmacéuticos no están facultados para decidir si permiten o no el acceso de animales en las farmacias. Simplemente no pueden permitirlo porque la Ley se lo prohíbe".
El Colegio ha distribuido carteles a las farmacias para que informen a los usuarios de forma visible desde el exterior sobre esta medida y en muchas ya están colocados. Algunas disponen de un espacio en el exterior para que los dueños dejen sus perros, que ahora tendrán que retirar.
"Para algunos usuarios va a suponer un inconveniente no poder entrar con su perro en la farmacia ni tampoco poder dejarlo en la puerta, pero no es una decisión de los farmacéuticos, sino que viene impuesta por la normativa sanitaria”, señala Alba Soutelo.