La propuesta de la gerencia del área sanitaria a las demandas de los médicos de los Puntos de Atención Continuada (PAC) que alertan sobre el exceso de número de horas que están trabajando durante los últimos meses se centra en que ellos mismos autorregulen los calendarios laborales con un sistema flexible en el que tendrán que cubrir las bajas o las vacaciones de sus compañeros.
Esta fórmula no contemplaría la incorporación de más facultativos a estos PAC y obligaría a los médicos a adaptar sus turnos para que todos realicen un número de horas similares.
"Horrorízanos porque non podemos organizar as nosas vidas", afirma Irene Pardo, médica del PAC de Bueu y portavoz de los nueve profesionales de estos servicios que este jueves mantenían un encuentro con Sonia Fernández Arruti, Yolanda Lesmes y Belén Piñón, directora asistencial, de Recursos Humanos y de Atención Primaria respectivamente del área sanitaria.
Esta solución, según expone Irene Pardo, "resolve a garantía de asistencia á poboación, pero en canto a dereitos laborais non resolvemos nada".
Incluso las representantes de la dirección llegaron a pronunciarse sobre el incumplimiento de cuestiones recogidas en el acuerdo de 2008 con los trabajadores de los PAC como obligar a trabajar a los profesionales todos los fines de semana de un mes, cuando tienen derecho a librar, al menos, uno de ellos.
La directora asistencial afirmó, según manifiesta Irene Pardo, que entre el derecho de asistencia a la población y el derecho personal, los médicos están obligados a trabajar y después ya se resolverá el conflicto en los juzgados.
Desde la gerencia expusieron a los trabajadores que carecen de recursos humanos suficientes para cubrir tanto plazas estructurales, aquellas contempladas para cada centro, como para cubrir eventualidades. Esta situación provoca el incremento de horas de trabajo y provoca incertidumbre y desmotivación en los profesionales, indican los representantes de los PAC.
Como posibles opciones a largo plazo, las tres directoras del área indicaron que intentarían aumentar el número de plazas MIR para formar a más residentes de familia en los centros hospitalarios de Pontevedra y crear una especialidad de Urgencias.
En el ámbito autonómico también señalaron la opción de que establezca un tipo de contrato uniforme para todas las áreas sanitarias con la intención de evitar trasvases de profesionales que busquen mejores condiciones laborales o económicas en otros puntos de la geografía gallega.
Desde la gerencia quedaron en enviar un escrito con las directrices para la elaboración de calendarios y el colectivo de profesionales analizará la situación para decidir si "acatan" estas condiciones o continúan con las concentraciones de protesta con el objetivo de dignificar su trabajo.