Para Alfonso Rueda que desde Transición Ecológica se hable ya abiertamente de la "demolición" de la fábrica de Ence resulta "sorprendente" al entender que se trata de una "insensibilidad absoluta" cuando, además, este asunto aún esta judicializado.
"No es demoler una fábrica, estamos hablando de muchísimos puestos de trabajo", ha señalado Rueda, preguntado sobre el reciente pronunciamiento del ministerio tras la tercera sentencia que anula la prórroga concedida a la pastera hasta 2073.
El vicepresidente gallego considera que el Gobierno "no es consciente" de que "lo que están demoliendo son puestos de trabajo, sin alternativa".
Tras recordar que está pendiente aún el dictamen del Consello Consultivo de Galicia sobre la posible adscripción de los terrenos de Ence al puerto de Marín, el dirigente autonómico ha reiterado que "esto es un problema jurídico" para el que la Xunta explora soluciones.
"Si nos dicen que no es posible, se acabó y habrá que buscar otra, pero si nos dice que es posible, tiraremos por ahí porque es una posibilidad de salvación de puestos de trabajo", ha subrayado Alfonso Rueda, que lamenta que el Gobierno no quiera esperar a saberlo.
Rueda ha apuntado que "ojalá fuese tan rápido para otras cosas que importan a mucha gente muchísimo más que demoler una edificación, que dejaría sin alternativa a miles de familia que trabajan ahora mismo y dependen de ella".
A este respecto, el vicepresidente de la Xunta ha apuntado que "la fábrica es lo de menos, lo importante son los puestos de trabajo" para lo que entiende que "no hay otra alternativa" que la que defiende ahora el gobierno gallego "y que ha sido despreciada sin ningún tipo de explicación".