David Oubel, el parricida de Moraña, condenado por quedarse con 69.000 euros de ocho comunidades de vecinos que gestionaba

Pontevedra
12 de marzo 2020

En 2017 se convirtió en el primer condenado en España a la pena de prisión permanente revisable y esta semana ha sumado una nueva sentencia de la Audiencia Provincial. Deberá cumplir tres años y medio de cárcel como autor de un delito continuado de apropiacióin indebida agravada. El fallo judicial es ya firme, pues él mismo se conformó con su contenido 

David Oubel, durante el juicio en la Audiencia Provincial de Pontevedra
David Oubel, durante el juicio en la Audiencia Provincial de Pontevedra / Mónica Patxot

David Oubel Renedo, tristemente conocido por el parricidio de sus hijas de 4 y 9 años con una sierra radial en Moraña, tiene una nueva sentencia condenatoria. En 2017 se convirtió en el primer condenado en España a la pena de prisión permanente revisable y esta semana ha sumado una nueva sentencia, dictada con su conformidad. Deberá cumplir tres años y medio de cárcel como autor de un delito continuado de apropiación indebida agravada

La sentencia, a la que ha tenido acceso PontevedraViva, le impone también una multa de 9 meses y 1 día con una cuota diaria de 5 euros (un total de 1.355 euros) y el pago de una responsabilidad civil de 69.651,95 euros para indemnizar a las ocho comunidades de vecinos afectadas por su delito

El fallo judicial es ya firme, pues él mismo se conformó con su contenido. Es resultado de un acuerdo de conformidad con la Fiscalía que evitó la celebración del juicio. El caso llegó a la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, la misma que juzgó a Oubel por el caso de Moraña, pero a la sala ya le llegó todo cerrado y la magistrada Cristina Navares tan sólo tuvo que dictar la sentencia. Se firmó este martes en Pontevedra. 

En concreto, ha sido condenado por un comportamiento que se remonta a su época como gestor inmobiliario en una empresa de Caldas de Reis que tenía con su hermana. Ambos eran socios fundadores y administradores solidarios y se repartieron la administración de las diferentes comunidades de propietarios que contrataron sus servicios.

Los hechos ocurrieron durante tres años, entre 2012 y 2015 (el 31 de julio de ese año entró en prisión por el brutal crimen cometido sobre sus hijas). Según consta en el relato de hechos que la magistrada ha considerado probado, Oubel actuó "con un evidente ánimo de obtener un beneficio económico en perjuicio de los propietarios" de las fincas urbanas de las comunidades que gestionaba.

Así, se aprovechó de su condición de autorizado en las cuentas bancarias abiertas por las referidas comunidades para realizar en su nombre y por su cuenta una serie de actos para incrementar sus ingresos personales o para abonar con su importe gastos o atenciones particulares, ajenos en todo caso a los gastos ordinarios y extraordinarios de las comunidades.

En total, se quedó de forma indebida con 69.651,95 euros, en concreto: 13.582,14 euros de la comunidad de un edificio Pontecesures, 10.122,18 euros de uno de Moraña, 3.014,50 euros de uno de Cuntis y diversas cantidades de otros cinco inmuebles de Caldas de Reis. Las cantidades fueron 4.835,77 , 6.111,70, 17.733,27, 1.681,77 y 12.570,72 euros en distintos edificios.

Además, en un edificio de Caldas generó un daño de 2.500 euros por la pérdida o la destrucción de documentación contable, comercial, bancaria y de actas de la comunidad, pues, en su condición de administrador de la comunidad, tenía en su poder o bajo su control los libros contables, los libros de actas, la relación de los proveedores, las facturas, los extractos bancarios y otra diversa documentación y la destruyó o la hizo desaparecer poco antes del 31 de julio de 2015, día de su crimen.

David Oubel cumple condena en la actualidad a prisión permanente revisable, de modo que esta nueva pena no tendrá una influencia efectiva en su estancia en prisión, pero sí podrá tenerse en cuenta cuando llegue el momento de revisar la condena. 

Archivado en