La Xunta de Galicia respondió este jueves a las críticas realizadas desde el Sindicato Profesional de Justicia de la Unión Sindical Obrera ( SPJ-USO) sobre las malas condiciones de intimidad y bienestar de la sala de espera de las víctimas de violencia de género y menores ubicada en el Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra, especializado en violencia de género y con sede en a Parda.
Su respuesta pasa por asegurar que la sala "será acondicionada para que sea más cómoda y acogedora".
El compromiso de la Xunta, que hace público a través de un comunicado de prensa, no es nuevo, pues ya a principios de este año 2017 la administración autonómica se comprometió con el sindicato demandante a que buscaría una solución a la situación. Más de medio año después, no se cumplió.
En este caso, la Xunta recordó que el nuevo edificio judicial que está en construcción en A Parda permitirá mejorar la sala de espera de la que disponen las víctimas de violencia de género y los menores. A la espera de la finalización de las obras, prevista para el año que viene, se acondicionará la sala actual.
Además, la administración recuerda que el apoyo a las víctimas es una de las prioridades de la Xunta, "tanto para ofrecerles todas las facilidades posibles como para apoyarlas durante el proceso judicial". De hecho, insisten en que recientemente se firmó un convenio con el colegio oficial de Psicología de Galicia para dotar de psicólogos a las oficinas de atención a las víctimas en las siete ciudades, incluida Pontevedra.
En el nuevo edificio judicial habrá una redistribución de espacios en todo el complejo y se proporcionará más superficie y comodidad a las víctimas, pero la Xunta recuerda que el inmueble actual, construido en los inicios de la década de los 90 del pasado siglo, no contaba originariamente con ningún espacio para la espera de la víctima y recientemente se habilitó una sala en la planta baja del edificio, próxima a las salas de vistas, donde la víctima puede esperar antes de ser llamada en las diligencias judiciales.