David Oubel Renedo, el primer condenado a la pena de prisión permanente revisable en España por haber degollado a sus hijas utilizando una sierra radial y un cuchillo de cocina tras drogarlas, permanecía este viernes en el centro penitenciario de A Lama, pero será trasladado de forma inminente al penal de máxima seguridad de Mansilla de las Mulas de León, donde está previsto que cumpla al menos la primera parte de la pena.
El parricida confeso de sus hijas de 4 y 9 años permaneció en Mansilla de las Mulas durante casi 23 meses. Fue detenido el 31 de julio de 2015 -día del doble asesinato- e ingresó en prisión al día siguiente, 1 de agosto. Tras un breve paso por A Lama, fue trasladado a León y allí permaneció hasta hace apenas una semana. Dada la proximidad de la celebración del juicio en la Audiencia Provincial de Pontevedra, a finales de junio llegó al penal pontevedrés.
Este jueves, tras la lectura del veredicto del jurado que le considera culpable de dos delitos de asesinato con alevosía y una vez que la magistrada Nélida Cid dictó sentencia y le condenó a la pena de prisión permanente revisable, fue trasladado de nuevo hasta A Lama. Pero por poco tiempo. A lo largo de este fin de semana, será conducido de nuevo a León.
La prisión de Mansilla de las Mulas tiene capacidad para 1.008 presos, si bien tiene una población reclusa superior. Reúne las mismas condiciones de máxima seguridad que A Lama, pero desde el principio se optó por trasladarle allí en busca de un entorno menos hostil, pues la brutalidad del doble parricidio que le atribuían y por el que ahora ha sido condenado provocaba que el resto de los internos tuviesen una actitud de rechazo hacia él, sobre todo, en un lugar en el que el crimen ha tenido más trascendencia y todos los reos conocían los detalles de sus delitos. En León la distancia geográfica y emocional hace más sencillo garantizarle la integridad y tranquilidad en sus relaciones con el resto de presos.
Fuentes penitenciarias han trasladado a PontevedraViva que durante el tiempo que ha permanecido en A Lama ha estado en el módulo de Enfermería, dada la provisionalidad de su estancia en el centro penitenciario y para que fuese más sencillo su traslado diario hasta la Audiencia Provincial de Pontevedra durante los tres días que duró el juicio. No hay constancia de ningún incidente con ningún interno.
La prisión permanente revisable implica, en su caso, que la condena no ser revisará como mínimo hasta que lleve 25 años en la cárcel -23 a contar desde ahora dado que ya lleva casi dos en prisión provisional desde el crimen-. En se momento se revisará de oficio y el tribunal correspondiente deberá decidir qué sucede con él. Antes podrá empezar a disfrutar de beneficios penitenciarios, pero los juristas consutados dudan dobre el período que debe transcurrir para que eso suceda, que, en todo caso, será superior al habitual por un una condena de asesinato.
Para Oubel no cabía otra condena posible a la prisión permanente revisable tras la reforma del Código Penal de 2015, que establece que es la pena a aplicar en los casos de más de un asesinato -dos para él- en los que concurra la alevosía y las víctimas sean menores de 16 años -sus hijas Amaia y Candela tenían 4 y 9 cuando las asesinó-.