Na noiteboa de 2022 produciuse un accidente de autobús ao seu paso pola ponte de Pedre, en Cerdedo-Cotobade, no que morreron sete persoas. A familia de Guada Díaz González, unha das persoas falecidas naquela traxedia, reclama medidas de acompañamento para os afectados por estes accidentes.
Esta familia dirixiu un escrito a PontevedraViva despois de facelo chegar a todas as institucións e organismos citados no texto.
Neste documento a familia relata como viviu aquela noiteboa de "desconcierto y angustia" na que "la prensa tenía más información de lo ocurrido que unos familiares desesperados por saber qué pasó, qué hacer, a quién dirigirse, o a dónde acudir".
Ante a falta de respostas por parte da Garda Civil, do 112, dos hospitais de referencia ou do 062 acudiron ao lugar do sinistro "con el triste convencimiento de que al menos habría alguien que nos diese información real".
Despois de moito insistir un responsable do operativo confirmoulles que a súa familiar estaba oficialmente desaparecida, unha información que "hizo que la desesperación, la angustia y el desamparo, dejase paso al dolor. Un dolor profundo y desgarrador".
"Pese a nuestro estado de conmoción y desolación, nadie se acercó a nosotros: ningún agente, ni psicólogos, ni responsables de ninguna entidad. Y de esta manera, una madre y unos hermanos, pasamos el trago más amargo y trágico de una nochebuena en la que ya éramos una menos. Qué crueldad tener que irnos dejándola allí, entre el viento y la lluvia".
Ao día seguinte,"exhaustos y conmocionados, llegamos al Hospital Provincial de Pontevedra" e "pese a que sus trabajadores eran conocedores de nuestra llegada, nadie nos esperaba" de modo que percorreron as instalacións ata chegar á morgue "como desconocíamos nuestra posible reacción, pedimos ser acompañados por psicólogos, pero en su lugar nos encontramos a una ATS y un enfermero".
Tampouco tiveron atención psicolóxica cando, días despois, solicitárona á Unidade de Atención ás Vítimas de Accidentes de tráfico da DXT, tal como consta no escrito que lles foi entregado. En ningún dos dous casos, recibiron a atención que demandaron.
Agora, esta familia lembra "la soledad institucional con la que vivimos tan dolorosa experiencia vital" e decidíronse a sacar á luz estes feitos "para intentar evitar el sufrimiento de otras familias que puedan vivir situaciones similares en el futuro".
"Los accidentes ocurren cualquier día del año y todos los esfuerzos deben ir dirigidos a socorrer a las víctimas. Pero también es necesario revisar las actuaciones y el acompañamiento a las otras víctimas de estas tragedias, sus familias", sinalan.
Tamén recalcan que nestas situacións debe prevalecer o dereito á intimidade pois, "en nuestro caso, se difundió a través de la prensa, información personal no autorizada que repercutía en el bienestar de toda la familia".
"Es necesario el derecho a informar, sí, pero con ética y profesionalidad, evitando caer en los hechos morbosos o las imágenes tan innecesarias como repetitivas", aseguran estes afectados.
"En general, no sentimos respeto por nuestro incipiente duelo. La humanidad, el respeto por el dolor ajeno y la decencia, deberían estar presente en el tratamiento de cualquier suceso catastrófico" conclúe o escrito da familia de Guada Díaz González.