Hay momentos en la vida, que tienes la sensación de que tienes el poder, el control sobre muchas cosas, cuando te levantas y observas el espejo te sientes "el rey". Dejas que te deslumbren los reconocimientos y el “embalaje de seda” que crees tener. Sin darte cuenta desgraciadamente estás fuera de la realidad.
Otro, principio fundamental después de quedejas una responsabilidadpública y, te sustituyen debe de ser que a esa persona debes facilitarle el trabajo, no ponerle obstáculos y ayudarle públicamente (reforzándolo) o privadamente (algún consejo o crítica constructiva). En eso consiste la elegancia, el saber estar en cada momento y no lo que en los últimos años están haciendo los expresidentes Felipe González y José María Aznar.
El "prefecto de hierro" D. José María Aznar en sus declaraciones incendiarias de la semana pasada ordenó a la ciudadanía rebelarse contra la presumible amnistía equiparándola a la destrucción de la constitución y de la nacionalidad española. Aprovecha el altavoz que le proporciona la Fundación Faes (el laberinto de ideas del PP) para marcarle el camino al actual líder Alberto Nuñez Feijóo.
No olvidemos que Aznar fue alguien qué según la gente cercana a él en el ámbito político, estaba dispuesto a todo para ser presidente del gobierno. Lean ustedes la hemeroteca sobre los pactos con los nacionalistas del año 1996. Del Pujol enano habla castellano se pasó a hablar catalán en la intimidad y a ceder en cuestiones irrenunciables hasta esos momentos: competencias de tráfico a los Mossos d´Esquadra, 30% del IRPF…
Desde mi humilde punto de vista, éste hombre, en su declaración simplemente quiere reforzar su ego desmedido, aunque creo que hace tiempo debiera haber sido expulsado de su partido y, ¿por qué digo esto?. Estamos hablando de una persona que gobernó el país al principio con aciertos para acabar sembrando de corrupción su partido con un coste tremendo para las arcas públicas y para todos los españoles. Mintió deliberadamente con respecto al 11M, achacando el atentado a ETA. Y, qué decir de la gran farsa de las armas de destrucción masiva de IRAK con la consiguiente guerra que destrozó al pueblo iraquí.
Menos conocido es el bochornoso momento de menosprecio y machismo que protagonizó cuando introdujo un bolígrafo en el escote a la periodista Marta Nebot después de hacerle ésta una pregunta. En aquel momento hubo mucha tibieza sobre ese comportamiento, pero hoy tendría como es lógico un reproche ciudadano o incluso penal.
El líder actual del PP, el Sr. Feijóo, una vez valoradas las circunstancias y escuchando las aportaciones de otras personas, debiera tener su propio criterio y saber ser capaz de defenderlo, evitando las tutelas de Aznar/Ayuso. Esos continuos vaivenes en sus planteamientos, lo único que muestran son sus inseguridades e incapacidad de ejercer el liderazgo.