Un estado de injusticia. El grito de una mujer, el grito de todas

22 de xuño 2018
Actualizado: 18 de xuño 2024

Hoy el ejercicio de la justicia en España nos aproxima más al desorden social que al orden justo promulgado en un país demócrata y eso no puede ser aceptado pasivamente por los ciudadanos y ciudadanas de bien.

No deja de ser preocupante para toda la sociedad española el giro que vienen tomando las decisiones judiciales cuando no ocultan su clara intencionalidad machista; si la rama judicial, como sustento del Estado social de derecho, se aparta del bienestar general, del bien común, para atender intereses particulares, está rompiendo ese equilibrio necesario para el cumplimiento de los fines esenciales del Estado, especialmente el de asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo.

No es solamente el fallo sobre dejar en libertad a la manada, es una cadena de sucesos que de tiempo atrás viene dándose en perjuicio de los derechos del 50% de la población española y que apuntan a favorecer al otro 50% simplemente por nacer hombre.

Este podría ser el comienzo para manifestar nuestra contrariedad y disgusto por lo sucedido o lo que esta apunto de suceder con "la manada".

Desde la Asociación de mulleres en accción Verdugo Oitavén (AMAVO) queremos dejar claro nuestro rechazo a los últimos acontecimientos sobre como se están vulnerando los derechos de una mujer, lo peor de todo lo más insultante es que se están vulnerando con la ley en la mano.

Es esa venalidad jurídica la que permite que los operadores judiciales recurriendo a ese garantismo a favor de los imputados, liberen a quienes son culpables aduciendo que el código penal es interpretable e interpreta que no hubo violación y acto seguido nuestras leyes los dejan en libertad, después de vulnerar la libertada de una niña, intimidandola física y psiquímicamente entre 5 para violarla y dejarla sin poder pedir auxilio, tirada como un trapo viejo, y no contentos con eso, la vigilan durante un año , sacando fotos sin su permiso y escudriñando su intimidad para ver cuantas veces sonríe, después de ser violada, y este intrusismo en su vida privada fue llevada a los tribunales como prueba y señores por poco es admitida... (ahora tocaría poner un emoticono con los ojos tan abiertos que se salen de sus órbitas, por no dar crédito), sin embargo no fueron admitidos los comentarios machistas del los grupos de whatsapp donde hablaban de violar con "burundanga" y donde se decía que “no se contase mucho si no todos querían violar” eso ni los escasos minutos a lo que fue reducida la tortura de una niña y que admitieron como prueba, imágenes con las que nos quisieron hacen creer que la niña estaba disfrutando, y lo único que se veía disfrutar casi enfermizamente eran a esos 5 delincuentes, pues así es su historial de casi todos ellos, menos el de uno que estaba limpio hasta ese momento "el peluquero"...

Rebelarse ante este estado de injusticia no constituye entonces un desconocimiento de los principios fundamentales de nuestras leyes, por el contrario es un acto reivindicatorio para que se cambien tales leyes, leyes que incluyan los derechos de ese 50% de la población que somos las mujeres.

Por lo tanto Amavo esta consternada por la puesta en libertad en el caso la manada, así como las 915 mujeres muertas a manos de sus parejas en los últimos 14 años y que con este tipo de decisiones judiciales pone en peligro la credibilidad en la justicia para denunciar malos tratos, que nos deja indefensas a las mujeres y desamparadas.

Ante estos hechos tan graves y tan dolorosos que son un paso atrás en el tratamiento por la igualdad Amavo exige: Educación en las aulas sobre igualdad para hombres y mujeres.

Un hombre que vulnera la libertad de otra persona o atenta contra su vida...esta vulnerando la suya propia pues arrastra a toda la familia y amistades a la tumba, comete asesinato y asesina a su vez el honor de su apellido, pues los padres de este señor dejaran de ser señor y señora tal, para convertirse en los padres del asesino, los hermanos del asesino, los hijos del asesino o violador, los sobrinos del asesino...etc. Los familiares de la victima lloran su perdida, la echan de menos, sus hijos queda huérfanos de madre y también de padre...cuanto daño que se podría atajar en las aulas.

Sería bueno, empezar a reeducarse en lo que dicen o quieren ser justos. Esto se logra desarrollando la capacidad de autocritica, y una forma es trabajando la autoestima, el respeto a la justicia no solo se debe dar en el ámbito legal, sino también en la conducta diaria y privada e incluso en pequeñas situaciones de la vida cotidiana y para eso es necesario un nuevo paradigma educativo.

Por otro lado Amavo exige: Un cambio en nuestras leyes y en la constitución misma, para que en ellas nos sintamos representadas y no haya vacíos legales donde los criminales se acojan para quedar casi impunes de sus delitos.

Desde la antigüedad las sociedades han ido creando leyes, reglamentos y toda clase de sistemas legales para que los seres humanos lleguen a convivir y a buscar por lo menos el mínimo bienestar social, queremos que las mujeres estén representadas e incluidas en esas leyes de bien estar común.

Con razón decía Richard Hooker: la justicia que, cuando triunfa mantiene el orden, y que, cuando es pisoteada, crea el desorden, quebranta, amenaza al mundo entero de una desolación y de una ruina completa; la justicia en que los pobres encuentran su defensa, los seres vivientes la paz. 

Hoy el ejercicio de la justicia en España nos aproxima más al desorden social que al orden justo promulgado en un país demócrata y eso no puede ser aceptado pasivamente por los ciudadanos y ciudadanas de bien.

 

ASOCIACIÓN MULLERES EN ACCIÓN VERDUGO-OITAVÉN