Con motivo de la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos, los equipos PROA (Programas de optimización del uso de antimicrobianos) del Área Sanitaria de Pontevedra e o Salnés quieren concienciar a la población sobre la importancia de un uso racional de los antibióticos, ya que están directamente relacionados con la aparición de resistencias bacterianas.
La resistencia bacteriana a los antibióticos se ha convertido en una de las diez principales amenazas globales, según la OMS. Un estudio reciente de la revista The Lancet proyecta que las infecciones por microorganismos multirresistentes podrían causar hasta 39 millones de muertes directas y afectar a otros 169 millones en los próximos 25 años, desbancando al cáncer como primera causa de mortalidad.
Con el objetivo de ralentizar la aparición de estas superbacterias, España aprobó en 2014 su primer Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN 2014-2018) consiguiendo una reducción del 7,2% en el consumo total de antibióticos.
En cuanto al consumo actual de antibióticos, Galicia se situó por encima de la media española al cierre de 2023. No obstante, si miramos en un ámbito más local como es nuestra Área Sanitaria la situación es algo mejor respecto a la media gallega: 15,38 DHD (dosis diaria definida por cada 1.000 habitantes y día) en Pontevedra-Salnés frente a 17,14 DHD en el global de Galicia.
¿Qué son los equipos PROA?
A nivel de las Comunidades Autónomas se ha impulsado la implementación de los Programas de Optimización de Uso de los Antimicrobianos (PROA) tanto en hospitales como en Atención Primaria. En nuestra área sanitaria se han constituido ya tanto el PROA hospitalario como el comunitario, ambos pendientes en este momento de certificación. Los grupos son multidisciplinares constituidos por médicos de atención primaria, pediatras, infectólogos, microbiólogos, farmacéuticos, intensivistas y representantes de Dirección, ya que son grupos institucionales.
El objetivo de estos grupos no es otro que fomentar un uso racional de los antibióticos que contribuya a disminuir el problema de las resistencias antimicrobianas. Para ello, analizan la prescripción de los mismos (tanto el tipo de antibiótico como la duración), y se encargan de impartir formación continuada tanto a pacientes como a otros especialistas para un adecuado manejo de procesos infecciosos.
De cara a la población queremos destacar la importancia de evitar la automedicación y tomarlos únicamente cuando nos los prescribe un médico exactamente cómo se los recetaron, evitando almacenar el sobrante y desechándolo en un punto SIGRE de su farmacia. Tomar antibióticos cuando no son necesarios puede provocar daño y facilitar la aparición de resistencias bacterianas, es decir, que el antibiótico puede perder eficacia ante futuras infecciones.
También es importante destacar, sobre todo en esta época del año, que un gran porcentaje de las infecciones respiratorias son víricas y en ellas el uso de los antibióticos no tiene beneficio.
Para frenar el consumo de antibióticos, lo mejor es que no haya enfermedad, y eso se llama prevención.
La vacunación es una herramienta clave en la prevención de las resistencias bacterianas. No debemos olvidar todo lo aprendido en la pandemia para prevenir infecciones respiratorias: lavarse las manos, cubrirse la nariz o boca al toser o estornudar, usar mascarilla en los centros sanitarios cuando tengamos síntomas y, en el caso de pacientes crónicos, ponerla siempre en época de epidemia; quedarse en casa si estamos enfermos y evitar el contacto próximo en la medida de lo posible con personas infectadas.
Coordinadoras de los equipos PROA del Área Sanitaria: las doctoras Coro Sánchez González (PROA comuntario) y Olalla Lima Rodríguez (PROA hospitalario)