Miércoles, 21 de Diciembre de 1983.
Ese día, después de acabar mi jornada laboral, tenía dos opciones "deportivas".
La primera, la de ir a ver el partido histórico internacional España/ Malta o la de ir a jugar el partido de fútbol sala correspondiente a la jornada 11 de liga del Grupo 7 a 9, no tuve opción, yo era el portero de aquel gran grupo de amigos que formaban el Agricultura, F.S. y no podía faltar, éramos los justos y yo el único portero.
El partido de la Selección Española estaba programado para las 20:30 y nosotros teníamos el nuestro a las 21:30, en aquellos años había pocos pabellones y pocas horas para poder jugar, así que no podíamos aplazar nuestro partido de liga, sabíamos que no íbamos a poder ver a los Buyo, Carrasco, Gordillo, Rincón, Camacho, Santillana, Maceda, Sarabia etc. y por supuesto, a Juan Señor.
España jugaba un partido decisivo, tenía que ganar a Malta para poder clasificarse para la fase final de la Eurocopa que se jugaría en ParÍs, pero tenia que ganar por una diferencia de 11 goles, mientras que nosotros jugábamos contra Caramelos Novás, nuestra meta, era más humilde, teníamos que ganar para seguir manteniéndonos en los puestos altos del grupo para lograr al final de temporada el ascenso de categoría, como así fue.
Mientras comenzaba el partido de España, nosotros estábamos preparándonos en los vestuarios del Estadio de la Juventud, nuestro delegado, de cuando en vez se acercaba a la cafetería y nos comentaba cómo iba el partido, lo cierto era que con pocas esperanzas de poder lograr la gesta, la primera parte había terminado con victoria española por solo 3 a 1, insuficiente para poder llegar mínimo a los 12 goles que tenían que marcar.
Mientras tanto, nosotros seguíamos jugando, con los oídos y la vista puesta en nuestro delegado, cada vez que aparecía en el campo, nos cantaba un gol, en el minuto 50, en el 56, en el 62, aquello se ponía interesante, en ese momento paramos el partido (íbamos perdiendo 2/3), el resultado era lo de menos, los capitanes decidieron dar por finalizado el partido y marcharnos para la cafetería, cogimos los bolsos y nada más salir del campo, antes de llegar a pedir unas cervezas, ya cantaban otro gol más en el 63 y en el momento que entrábamos por la puerta, Poli Rincón, en el minuto 64 metía el 8 a 1, aquello tenía vistas de poder conseguir la hazaña, desde aquel momento todos los que estábamos allí, nos sumamos a grito pelado a apoyar, cerveza en mano, a la Selección, aquello fue impresionante, y llegó el minuto 76, Santillana, el 78 de nuevo Poli, en el 79 Sarabia y en el 83… Juan Señor.
El gol de Señor es uno de los más recordados, aquella narración del comentarista de TVE, José Ángel de la Casa, fue de lo más emocionante que escuché deportivamente (años después vendría el Cto. de Europa, Mundial…) aquella emoción escuchando José Ángel, cantando el gol, desafinando al gritar ¡ Goooool de Señoooor!
Aquel día fue uno de los días que no se me olvidarán en la vida y Juan Señor fue para mi y para una gran mayoría nuestro gran ídolo.
Al otro día del partido, lo primero que hice, fue comprar en el kiosko de la Peregrina, el diario gráfico deportivo AS.
Lo leí y releí no sé cuantas veces, unos días después lo guardé en una caja de cartón y fueron pasando los años, van camino de los 40.
El enviado especial a Sevilla, Gerardo García, entrevistó a muchos de aquellos jugadores que participaron en el partido, uno de ellos precisamente fue a Juan Señor, esto fue lo que aparece publicado:
Señor, que soltó incluso alguna que otra lágrima, mientras hablabamos con él, nos decía:
-¿Que qué siento? No sé. Ahora mismo soy incapaz de explicarlo. Este resultado nunca se había producido en partido alguno que yo haya jugado. Y es demasiado. Pero la fe mueve montañas, por muy difícil que sea la empresa, y nosotros, desde el primer momento, la hemos tenido.
El centrocampista del Zaragoza, que lograría el tanto número doce, había fallado, en cambio, un penalty al minuto de juego.
-Parecía un partido destinado a la mala suerte, porque tuvimos muchas ocasiones que no fructificaron, como la mía y el tiro de Victor al palo.
Sobre el lanzamiento del máximo castigo, afirmó:
-Yo lo tiré abajo, que es allí donde no suelen llegar los porteros, pero se me fue al poste. De todos modos, creo que hemos jugado un gran partido y que, pese a retirarnos al descanso con sólo tres marcados, hemos seguido con esa misma fe hasta sumar los nueve restantes.
Hoy miércoles volví a buscar aquella caja de cartón, donde guardo mis recortes y calendarios de mi época del fútbol sala, cogí el AS (en blanco y negro) y me fui a Pasarón, desde que llegó Juan Señor lo tenía en mente, quería acercarme junto al mister y comentarle mi anécdota. Fue toda una sorpresa para él y muy gustosamente me firmó el diario y nos hicimos unas fotos.
Seguiré recordando aquel día, y el día de hoy y como no, recordando aquel gol… Goooool de Señooooor, goooool de Juan Señor!
Quiero agradecer a la Presidenta del Pontevedra C.F. Lupe Murillo, su colaboración.
Os deseo toda la suerte del mundo. Hala Pontevedra!
JJ Esperón.