Que se tranquilicen los dos

02 de xaneiro 2024
Actualizado: 18 de xuño

Una moción de confianza y a propuesta del alcalde es lo que es, que en el caso de los socialistas pontevedreses y aún teniendo diferencias con el BNG en lo que se refiere al modelo de ciudad, no pasa de ser una estrategia política y que al chico del PSOE y muy del aparato socialista que es Iván Puentes le interesa en este momento "aunque diga públicamente ni si ni no ni todo lo contrario”, moción que en otras circunstancias no se hubiera dado

Una moción de confianza y a propuesta del alcalde es lo que es, que en el caso de los socialistas pontevedreses y aún teniendo diferencias con el BNG en lo que se refiere al modelo de ciudad, no pasa de ser una estrategia política y que al chico del PSOE y muy del aparato socialista que es Iván Puentes le interesa en este momento "aunque diga públicamente ni si ni no ni todo lo contrario”, moción que en otras circunstancias no se hubiera dado.
 
Iván Puentes que es un buen profesional de la política de toda la vida, se confunde en una cosita, esto es una capital de provincia por otro lado algo muy obvio, pero lo mismo que su puesta en escena mediática, constante y diaria, genera adeptos; por otro lado genera rechazo en otra Pontevedra que él desconoce y mucho.
 
Él no hará alcalde a Rafa Domínguez como dice, siendo este el más votado y el que sacó mayor número de concejales. Tampoco nos cuenta ninguna milonga que ya no sepamos y que es tradicional en los socialistas pontevedreses, ya que puestos a ser de izquierdas lo son bastante más los nacionalistas y tampoco los primeros pueden hacer otra cosa.
 
Iván Puentes debe tranquilizarse porque alcalde no será en Pontevedra, pero el aparato del partido a un buen chico como él y, formando parte del engranaje, le compensará en un futuro con otro cargo en el ámbito provincial o en cualquier otro nivel, ya que él se jubilará en la política, "trazas desde luego las lleva.”
 
Con respecto al otro candidato, el del Partido Popular, Rafa Domínguez es ya consciente y sabedor de que el socialista no lo hará alcaldable nunca y sería bueno que se centrara más en los problemas reales de la ciudad de Pontevedra y de sus 15 parroquias, dejando de un lado a los socialistas, sabiendo que con ellos no puede contar para nada, salvo en cuestiones muy puntuales como en lo que se refiere a la Avenida de Reina Victoria y, que le guste o no al BNG, esta se volverá a reabrir, si no en este mandato, será con otra corporación en el futuro, ya que una parte importante de la población así se lo pidió y pide siendo un tema este entre otros en el que los nacionalistas perdieron dos concejales.
 
La ley electoral permite la actual composición del Ayuntamiento de Pontevedra aún siendo la fuerza más votada el Partido Popular y esto es lo que debe tener claro el señor Domínguez, pero que se relaje el candidato socialista, o se produce un tsunami en la política municipal, cosa harto difícil o asistiremos en el futuro a una continuidad de las políticas del BNG con Lores o sin él a la cabeza.
 
La otra opción seria un gobierno del PP, y ya estirando mucho el chicle con el apoyo de algún concejal de otra formación emergente como en su día fue Pontevedra Unida y que hoy en día podría ser Pontevedra Alternativa u otra que ocupara su espacio. De los actores políticos depende, siempre y cuando esté detrás un proyecto compacto, sólido y serio.
 
Resumiendo, la moción de confianza acabará el mismo día que se celebre el Pleno del Concello de Pontevedra, otra cosa muy distinta es que se negocie dentro de los presupuestos determinadas partidas o cuestiones de la política municipal que ya todos los ciudadanos conocemos de las anteriores elecciones locales. Tranquilos todos y tranquilidad a los dos candidatos de la oposición, porque son eso, candidatos y, por lo tanto, no están en los órganos de gobierno.
 
Es cierto que la moción de confianza parte del alcalde y que además la ley se lo permite pero no se olvide señor Iván Puentes que esta es forzada debido a la aptitud de usted y de su grupo municipal, por lo tanto negocie lo que tenga que negociar con el BNG y deje a los populares en paz, y a los conservadores que no se hagan ilusiones con los socialistas en relación con los presupuestos, que me imagino que ya lo sabrán los Populares.