Hoy querría dedicar este artículo a un tipo entrañable que tiene un mérito extraordinario: Miguel Angel Cortegoso.
Muchos le conocen por su trayectoria deportiva en el taekwondo. Otros le identifican con el gimnasio que lleva junto a su esposa Tere, "Mace Sport", donde se han forjado muchos practicantes de este deporte.
Pero el aspecto más notorio de este hombre tiene que ver con la formación de cientos y cientos de niños y niñas que han pasado por ese gimnasio no sólo para aprender artes marciales, sino para educarse a través del deporte.
Miguel era hace años un carnicero que trabajaba en un "Tandy" (que ya estaba en la órbita de Froiz) en la calle Salvador Moreno (entonces, ahora Rosalía de Castro). Y que cambió un presente acomodado por su sueño de competir contra los mejores de España, de Europa y del mundo en el taekwondo, una vez formado junto al maestro Suh que trajo a Pontevedra aquel deporte desde su Corea natal
Miguel dejó su sueldo seguro en el super, por la docencia en los gimnasios en Pontevedra y Vilagarcia, hasta que con el apoyo económico de los suyos cogió aquella instalación en calle Palamios y la convirtió en el "Mace Sport".
Conforme crecía su alumnado, alumbró la idea de crear una competición anual que reuniera en Pontevedra a los mejores. Al principio por un cierto egoísmo del propio Miguel que así se podía medir contra otros rivales. Pero la evolución del propio evento produjo una metamorfosis del mismo y, por supuesto, de la mentalidad de su creador.
Asi nació lo que hoy en dia conocemos como el Open Ciudad de Pontevedra de Taekwondo que resulta ser una competición de alto rango, reconocida por las Federación Española y Gallega y que reune a deportistas de todas las edades y categorías procedentes de toda España y paises extranjeros. A veces con competidores casi exóticos venidos desde Cabo Verde o Guatemala.
Está a punto de celebrarse la decimoquinta edición del Open. Como siempre en las fechas habituales entorno a Difuntos, en el primer fin de semana de noviembre.
Ahora es un acontecimiento en Pontevedra que va más allá de lo meramente deportivo. Así lo reconoce el Concello que otorga una importante aportación, también económica, a la organización del Open.
Ya no es sólo cuestión de reunir a 1.500 deportistas en el Pabellón Municipal durante dos jornadas. Es que se convoca en Pontevedra y alrededores a unas 3.000 personas que generan movimiento económico en la ciudad para su alojamiento, alimentación y demás consumos. Pero sobre todo, se trata de un evento que exhibe el valor del deporte y que otorga un protagonismo especial a los niños y niñas que participan tanto en exhibiciones como en combates.
Ahora el Open Ciudad de Pontevedra estrena web, porque las nuevas tecnologías mandan. Y el evento ha crecido tanto que ya requiere de un equipo de colaboradores y numerosos voluntarios que prestan un apoyo inestimable. A quienes Miguel siempre tiene la sensación de no agradecerles suficientemente, la ayuda que prestan.
Y saben lo más curioso: cuando le pregunto cuál es su mayor satisfacción cada año al celebrar este evento, me responde: "que la gente se vaya contenta de conocer y haber estado en Pontevedra; ahora lo que me importa es lucir y enorgullecerme de mi ciudad".
Necesitamos más tipos como este Miguel Angel Cortegoso.