"In memoriam del Prof. Dr. Luis Rodríguez Míguez".
"Poner en valor el patrimonio hidrográfico termal gallego y el enorme potencial terapéutico de las aguas termales y aguas mineromedicinales de Galicia, y la necesidad del máximo aprovechamiento sostenible de estos recursos y con ello revitalizar los balnearios de Galicia, principal destino termal de España, así como reivindicar la balneoterapia como un recurso de salud que no está reconocido suficientemente, de cara a incluirlo en la Sanidad Pública/Seguridad Social, con una mención especial a los balnearios de A Toxa y de Mondariz, que, en su época de máximo esplendor, fueron un referente internacional de primer orden en el ámbito del termalismo europeo".
I. REVITALIZAR LA BALNEOTERAPIA COMO RECURSO DE SALUD
En mi peregrinaje ambiental por toda la geografía gallega llevando el Programa Galego Municipios Saudables e Sostibles 2000-2025, abriendo nuevos caminos a favor de la salud ambiental gallega y planetaria, entre los muchos desafíos que tenía por delante, estaba el contribuir a la revitalización de los balnearios de Galicia, de ahí que siempre hubo un espacio en la programación teórico-práctica de los 65 Cursos de Saúde Ambiental celebrados hasta ahora por toda la geografía gallega, para poner en valor y optimizar más y mejor los recursos termales de que disponemos, así como los beneficios terapéuticos que aportan a la salud, visitar los balnearios y apoyar el termalismo, la hidrología médica y la balneoterapia como recursos de salud y bienestar social que no están reconocidos suficientemente, además de suponer un reclamo y un apoyo a Galicia como destino turístico saludable, sostenible y de calidad, que ofrece múltiples variantes: turismo termal, turismo de naturaleza, turismo de salud, turismo playero, turismo gastronómico…).
Galicia, principal destino termal de España, posee una extraordinaria riqueza en aguas termales y en aguas mineromedicinales, es un referente a tener en cuenta por el valor terapéutico de sus aguas y de sus balnearios (balnearios terapéuticos para tratar patologías respiratorias crónicas y musculoesqueléticos, problemas dermatológicas, etc., con la finalidad de curar a los pacientes que llegan con este tipo de dolencias), de cara a que se incluya la balneoterapia/cura termal en la Sanidad Pública/Seguridad Social, al igual que ocurre en Alemania y en Francia, sobre todo si tenemos en cuenta que cada vez hay más evidencia científica de la eficacia de la cura termal en procesos reumatológicos; de hecho, la patología músculo-esquelética es la responsable en la actualidad de la mayoría de las prescripciones de las curas termales en diversos países europeos. Las curas termales supondrían un ahorro importante en gasto farmacéutico a la Sanidad Pública, de ahí que espero que deje de ser una esperanza utópica y se convierta en una realidad tangible más pronto que tarde.
Hay mucha confusión respecto a los que es un balneario y un SPA, no estamos hablando de lo mismo aunque mucha gente lo asocie; de ahí que es necesario hacer pedagogía social para que la población tenga muy clara la diferencia que hay entre un balneario que aprovecha las propiedades terapéuticas de sus aguas termales y mineromedicinales, y por tanto con beneficios para la salud, y un SPA que utiliza agua del grifo que se calienta y que solamente tiene efectos mecánicos y térmicos, y cuyo uso es de carácter lúdico-recreativo. De esa manera podrá elegir libremente y con fundamento la opción que más se adapte a sus necesidades.
II. AGUAS TERMALES Y AGUAS MINEROMEDICINALES: GRANDES BENEFICIOS PARA LA SALUD
La Ley 5/1995, del 7 de junio, de regulación de las aguas minerales, termales, de manantial y de los establecimientos balnearios de la Comunidad Autónoma de Galicia, define a las Aguas termales: "son aquellas aguas cuya Tª de surgencia sea superior, al menos, en cuatro grados centígrados a la media anual del lugar en que alumbren" y a las Aguas minero-medicinales: "las alumbradas natural o artificialmente y que por sus características y cualidades sean declaradas de utilidad pública y sean aptas para tratamientos terapéuticos". Desde 2019 hay una nueva ley para el aprovechamiento lúdico de las aguas termales, y desde entonces hay un Registro de Aguas Mineromedicinales y otro de Aguas Termales en Galicia, y aquellas aguas que cumplan las condiciones, pueden inscribirse en uno u otro registro, siéndoles de aplicación una u otra ley.
La mineralización y la Tª, que varían dependiendo de la zona donde se encuentra el acuífero y la ruta para salir a la superficie terrestre, les confieren a las aguas una gran diversidad de propiedades terapéuticas. Galicia (y muy especialmente la provincia de Ourense (puede llegar a emanar hasta 4 millones de m3/día de aguas termales y aguas mineromedicinales, y tienen todas las características necesarias que las convierten en lugares termales por excelencia y de referencia a nivel nacional e internacional; si bien cabe destacar al Balneario Caldas de Partovia, cuyas aguas son de las que más propiedades tienen no solo en el conjunto de Galicia sino también de España), cuenta con una riqueza termal extraordinaria, con gran cantidad de manantiales y afloramientos termales, si bien las propiedades terapéuticas varían dependiendo de las características físico-químicas de las aguas del lugar, de ahí que los beneficios sean diferentes según el tipo de aguas del balneario elegido:
- Aguas bicarbonatadas (ricas en ácido carbónico): ayudan a controlar la respuesta anafiláctica y a regular el sistema digestivo, se comportan como hepatoprotectoras y antidispépticas, favoreciendo la eliminación de ácido úrico y regulando el pH, neutralizan la secreción ácida (antiácidas), estimulan la secreción enzimática pancreática, aumentan el poder saponificante de la bilis, alcalinizan la orina y también el pH gástrico. Indicadas en reflujo gastroesofágico y dispepsia, beneficiosas para el aparato digestivo, intestinal, hepático y renal, así como en afecciones reumatológicas y endocrinológicas.
- Aguas cálcicas (ricas en calcio, en forma de sulfuro de calcio): protectoras del aparato digestivo, sedantes y antiespasmódicas, diuréticas y reductoras de la tensión arterial sistólica; están indicadas en afecciones del tracto digestivo y en aquellas relacionadas con la degeneración ósea, y van bien para el colesterol alto.
- Aguas carbogaseosas (contienen gas de ácido carbónico libre): como aguas de mesa estimulan el apetito y facilitan la digestión. Por vía externa se comporta como un potente vasodilatador arterial, indicadas en afecciones del aparato circulatorio (HAS, vasculopatías).
- Aguas cloruradas: antiinflamatorias y analgésicas, estimulan la cicatrización, administradas por vía oral tienen importantes efectos digestivos, también están indicadas en tratamientos respiratorios y dermatológicos.
- Aguas ferruginosas (ricas en hierro bivalente): su acción activadora de la eritropoyesis y las enzimas oxidantes las convierte en antianémicas y reconstituyentes. Indicadas en anemias ferropénicas, trastornos del desarrollo, convalecencias e hipertiroidismo, regímenes de adelgazamiento.
- Aguas fluoradas (ricas en flúor, que se asocia al calcio con facilidad): beneficiosas para la estructura ósea, protectora de la formación y conservación de la dentadura y preventiva de la osteoporosis. Indicadas en pacientes con problemas óseos en general (osteoporosis asociada a la menopausia).
- Aguas magnésicas (ricas en magnesio): acción purgativa, facilitan el tránsito digestivo, la función renal y vasodilatadora. Indicadas en disfunciones digestivas, hepáticas y renales, y en la prevención y tratamiento de la arteriosclerosis y enfermedades cardiovasculares, y en estados carenciales de magnesio a causa de una dieta desequilibrada.
- Aguas oligometálicas (tienen una concentración de minerales muy bajas, pero contienen componentes específicos activos de gran valor terapéutico): acción diurética, favorecen la secreción de residuos y coadyuvante en la regulación del nivel de agua óptimo para el organismo. Indicadas para litiasis, afecciones renales, retención de líquidos.
- Aguas radiactivas (emiten radioactividad natural, desprendiendo partículas ionizantes debido a su contenido en gas radón): acción analgésica y antiespasmódica. Indicadas en patologías psiquiátricas y cuadros de estrés, enfermedades articulares y reumáticas, procesos asmáticos y afecciones circulatorias, aumenta la actividad tiroidea y mejora la microcirculación en pacientes diabéticos.
- Aguas sulfatadas (predomina el anión sulfato asociado con cationes calcio, sodio o magnesio): estimulantes de las funciones orgánicas, especialmente indicadas para aliviar problemas del aparato digestivo, descongestionantes y purgantes. Administradas por vía oral en bebida están indicadas para regular el tracto digestivo y las vesículas asociadas (complicaciones biliares).
- Aguas sulfuradas (contienen sulfuro de hidrógeno en [>1 mg/l] típicas de suelos fangosos: cálcicas a nivel superficial y sódicas en las profundidades de los depósitos): dada su gran capacidad oxido-reductora sistemática, están indicadas en dolencias reumáticas, dermatológicas, dermatológicas, ORL, y procesos respiratorios crónicos. Favorecen la desintoxicación del organismo.
De forma general enumero a continuación algunas de las patologías que se pueden tratar en los balnearios:
- Dermatología: se utilizan para tratar diversas afecciones de la piel: rosácea, piel atópica, psoriasis, pieles sensibles, pero también para tratar la delicada piel del rostro, ya que calman e hidratan.
- Aparato respiratorio: son muy útiles las inhalaciones de vapor con aguas termales para mejorar la salud de las vías respiratorias y pulmones, de ahí que estén recomendadas para pacientes que tienen sinusitis, asma, neumonías, resfriados, etc.
- Indicadas en algunos problemas de salud mental: alteraciones psicológicas y del sistema nervioso, situaciones de estrés y tensiones mantenidas, las aguas termales aportan la energía y relax necesarios para volver a la lucha diaria.
- Eliminan toxinas del organismo y ayudan a producir endorfinas: mejorando el estado de ánimo, son un complemento ideal para tratamientos contra la depresión, ansiedad, insomnio, etc.
- Indicadas para tratar dolores musculares, óseos y de articulaciones: relajan la musculatura, reducen las contracturas y la rigidez neuro-músculo-osteo-articular, efecto analgésico y antiinflamatorio sobre los músculos y las articulaciones; artrosis de columna, codos, rodillas, manos, cadera; problemas localizados de tendones o nervios, ciática, gota; enfermedades óseas, además de fortalecer los huesos.
- Contribuyen a mejorar el proceso de rehabilitación tras una operación: ayudan a la movilidad, a la coordinación, al equilibrio y a la resistencia, actuando como agente terapéutico; solamente el hecho de sumergirse en las aguas termales, ayuda a mejorar la circulación sanguínea y relajan los músculos.