Los 4 pilares

09 de decembro 2023
Actualizado: 18 de xuño 2024

Ante los múltiples desafíos que enfrentamos, uno de los pilares fundamentales de equilibrio y estabilidad es lo que denominamos Estado del Bienestar. Este idea incluye mucho más de lo que conocemos como servicios sociales, constituye la red que mantiene el tejido social y el progreso

Ante los múltiples desafíos que enfrentamos, uno de los pilares fundamentales de equilibrio y estabilidad es lo que denominamos Estado del Bienestar. Este idea incluye mucho más de lo que conocemos como servicios sociales, constituye la red que mantiene el tejido social y el progreso.

En este momento, en el que algunas fuerzas pretenden vaciar ese concepto, cabe recordar la finalidad principal del Estado del Bienestar: proporcionar igualdad de oportunidades independientemente del nivel socioeconómico, creando para ello una estructura de apoyo para los más vulnerables y proporcionando seguridad en tiempos difíciles trabajando en 4 ejes principales como la educación, la vivienda digna, la salud y la protección social.

En un entorno con protagonismo constante de la incertidumbre, este modelo no es sólo el deseado sino también el necesario. En los últimos años, la crisis provocada por la COVID-19 ha evidenciado la necesidad primordial de contar con un sistema sanitario público universal y gratuito, los mismos adjetivos que debe compartir nuestro sistema educativo. La formación académica es la base del desarrollo tanto individual como colectivo para gozar de una sociedad informada y con espíritu crítico, constituyendo el mayor motor de transformación social existente, por lo que garantizar su calidad es prioritario.

El bienestar abarca también la calidad de la vida en general, incluyendo la vivienda digna o el cuidado del medioambiente. La sostenibilidad, además, ha entrado en una ecuación que tiene como condición que el bienestar presente no debe dificultar el bienestar futuro.

Este modelo enfrenta, teniendo en cuenta lo amplio y complejo que es, considerables desafíos que no se han nombrado, como la estabilidad financiera, sin contar con las múltiples problemáticas entre las que se desarrolla como la polarización política, las crisis económicas o discursos llenos de contenido y vacíos de argumentos.

 

En definitiva, el Estado del Bienestar es una pieza fundamental de las sociedades resilientes.

Su fortaleza se basa en su capacidad para asegurarse que todas las personas tengan los útiles necesarios para desarrollar todo su potencial a la vez que diseña un entorno donde la equidad se entrelaza para el bien común.