El poeta y escritor argentino Baldomero Fernández Moreno aseveró en su momento que "ante la poesía, tanto da temblar como comprender"; y la escritora Carmen Conde nos aclaraba que "la poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y te sale por la mano".
Uno casi siempre tiembla ante un sentimiento brutalmente honesto, cual bomba nuclear expuesta en el papel. La comprensión llega, la mayor de las veces, cuando caes en la cuenta de que lo que no pertenece al mundo material es lo que realmente le da sentido a todo lo vivido.
Desde que el mundo es mundo, la lluvia ha sido un extraordinario transmisor de los versos, porque la lluvia, en sí misma, también es poesía líquida. Gota a gota el tiempo pasa y no cede, porque ceder es estar demasiado conectado a una sociedad prosaica que gusta de las apariencias, de la 'no-poética'.
Sobre el destino, cabe destacar las palabras del escritor estadounidense Walt Whitman: "Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también".
J. M. Arceu nos presenta ahora "La gotera en el grifo de mi destino", un manual de uso y abuso de vida que no dejará indiferente al lector que tenga la audacia de evadirse entre sus letras.
El recorrido entre la prosa poética y la poesía aporta una vivaz madurez puramente existencialista que procura expresar el porqué de las cosas, el matiz de los gestos y la tranquilidad que se evade a causa de las gotas anteriormente mencionadas.
Arceu se fija en sí mismo, en su recorrido vital, y se atreve a versificar sin fisuras, a pecho descubierto:
'Duermo agarrado a un cubito de hielo
y espero que pronto se derrita'.
Dos versos que pueden resumir los pasos dados a lo largo de una vida -joven todavía- pero exprimida gracias a los años y, sobre todo, los daños.
Y es que todo lo que es bueno no dura y todo lo que dura es inalcanzable; así pues, yo les aconsejo a ustedes, lectores empedernidos, que se sumerjan con premura en este mar de gotas líricas hasta que se asome -una vez más- ese amanecer que siempre ha iluminado el paso de nuestros días.