¡La Filosofía, inicio de la evolución humana!

20 de xaneiro 2024
Actualizado: 18 de xuño

Según su etimología proviene del griego filos y sophia: amor a la sabiduría, la curiosidad del saber. Muchos de los filósofos antergos definen que solo el hombre tiene esta potestad, pero los seres vivos poseen la curiosidad de experimentar.

Según su etimología proviene del griego filos y sophia: amor a la sabiduría, la curiosidad del saber. Muchos de los filósofos antergos definen que solo el hombre tiene esta potestad, pero los seres vivos poseen la curiosidad de experimentar.

Se basaron en “La Idea”, considerándola como arché de la civilización. La curiosidad del conocer y experimentar su entorno es innata en todos los seres vivientes. Observemos la Madre Naturaleza y nos desluce como las hembras (madres) sufren y están atentas a las experiencias de sus vástagos. Muchos encuentran la muerte por la curiosidad del saber.

El niño nace, abre sus ojos y duerme. Tiene hambre y llora; su madre llega y le deja mamar de su pecho, la leche. ¡¡Está en la cuna! Se siente encarcelado. Llora y lo llevan de paseo en su silla; él va observando su entorno. Va creciendo y es un dolor de cabeza para madre: experimenta descalzándose, chupándose los pies; lleva todo a su boca para experimentarlo, llora para conseguir sus propósitos. Le regalas un juguete y, a pocos minutos, intenta averiguar los componentes de su interior. ¡¡Lo ha destrozado! 

Esta curiosidad innata en los seres vivos fue y será la única fuente de la evolución en nuestro planeta, aunque, por intereses financieros-políticos, intentan destruirla.

Algunos de mis amigos están buscando el origen de la filosofía. Entiendo de personas que escribieron sus experiencias y formaron escuela. Todo pensamiento absorbe las distintas manifestaciones de su entorno vital. 

Consideran a Tales de Mileto como el primer filósofo de la historia occidental. Nació en Mileto, colonia griega situada entre Persia y Egipto. Tuvo contacto con diversas culturas, aprovechando del saber de sus vecinos. Identifica el “Agua” como el inicio de la existencia. Aporta muchos conocimientos matemáticos y filosóficos.

¿PUDIERON SER LOS CELTAS LOS PRECULSORES DE LA FILOSOFÍA?

Planteamos unos postulados para sus estudios. Los Celtas: posiblemente se conoce a estos diversos pueblos en los comienzos de la Edad de Hierro (1200 a.C). Los sitúan en Anatolia o de las estepas entre el mar Negro y el mar Caspio; hubo varias emigraciones: rumbo a Europa, rumbo a Irán e India. (Hay diversas teorías de su procedencia).

Hay vestigios que se establecieron en Macedonia, al norte de Grecia. Su filosofía se basaba que el hombre es el hijo del matrimonio entre el firmamento y la tierra: un microcosmos con parte celeste y parte terrenal; no había que tener temor a la muerte ni al más allá. Predicaban el amor a la vida en todas sus manifestaciones y el sentido de la unidad del Cosmos.

Consideraban la formación del cosmos con cuatro elementos: Agua, tierra, fuego y aire; estos estaban unidos por una energía cósmica.

Observamos que Tales de Mileto, y sus discípulos Anaxímenes y Anaximandro consideraron que el primer principio del origen del cosmos era el agua (arché o arjé). Tales, al igual que sus discípulos de la escuela jónica, Anaxímenes y Anaximandro investiga el primer principio originario de todo lo que hay: el “arché” o “arjé”. Para Tales, el primer principio era el agua, unidad indivisible, principio. 

Heráclito ve en el fuego la mejor expresión simbólica de los dos pilares de su filosofía: el devenir perpetuo y la lucha de opuestos, pues el fuego solo se mantiene consumiendo y destruyendo, y constantemente cambia de materia.

Anaximandro defiende el apeiron (reflexión metafísica): surge la eterna dualidad, que se refleja en la filosofía celta. “Lo frío y lo caliente”.

Anaxímenes forma su filosofía como principio el aire. Heráclito basa su filosofía en el fuego, siendo fuente para las nuevas teorías como el Big Bang, llamada Gran Explosión.

Pitágoras postuló que las cosas son números, dando pie a las ciencias matemáticas. Sostiene la inmortalidad del alma, reencarnándose en forma de animales.

Empédocles: agua, fuego, tierra, aire, que son el principio de la dualidad amor y odio; su filosofía de la naturaleza panteísta perduró hasta el siglo XVIII.

Anaxágoras sostiene que todo está compuesto de diminutas partes (homeorías, átomos) ordenada por una inteligencia (Nôus).

Expuesta esta síntesis cosmológica griega, plasmaremos una síntesis de la filosofía panteísta de nuestros antepasados, los celtas.

Sintetiza lo terrenal con los espíritus. El aire representa el saber, el agua el atrevimiento, el fuego el querer, y la tierra el callar. Estos cuatro elementos están unidos al Espíritu que habita en el interior de las cosas. Respetan y buscan el conocimiento de las energías del planeta, de la naturaleza, de la luna y del sol. Estos últimos simbolizan La Gran Madre y el Gran Padre.

Entre los celtas hombres y mujeres tenían libertad e igualdad: la unión de ambos se complementaba en la unidad de la fertilidad. No existía las modalidades de machismo y feminismo.

Tenían gran vocación en el estudio de las hierbas, buscando en ellas fuentes curativas. También hortalizas y flores. Veneraban el roble como árbol divino; si nacía orégano en él, era un regalo de los dioses y predecían buenos augurios. Las figuras más representativas fueron los Druidas.

Expuestos estos postulados, crea la duda razonable sí los Celtas (varias tribus de la misma etnia) fueron los iniciadores de argumentar los inicios del cosmos, dando pie a la filosofía griega.

¿Por qué rechazan la libertad de considerar hechos empíricos o metafísicos? A las mentes autócratas no les interesa que el pueblo tenga recursos para reflexionar; los contaminan, ya de muy pequeños, con unos legados muy discutibles en una verdadera democracia.

Muchos rechazan la enseñanza filosófica, tal como se imparte. El estudiar la historia de la filosofía griega memorísticamente no tiene ninguna rentabilidad para los estudiantes.

El método más favorable es escoger a un filósofo: analizar en qué ambiente se crio, las corrientes sociales o políticas de su entorno. Luego exponer brevemente los pensamientos de ese filósofo; todos deben de argumentar lo positivo o negativo del postulado, con suma libertad. Esta disciplina, bien proyectada, da una gran capacidad de comprensión para la persona.

Está de moda el hablar que la filosofía es contraria a la ciencia. Recordemos la escuela de Tales de Mileto y la Pitagórica. Sin curiosidad de experimentar (filosofía pura) no existirían ninguna ciencia, ni evolución humana.

¡La repera! En muchos tratados, arengas, discursos, citan una frase de un filósofo y quedan tan panchos; no han leído lo fundamental de ese filósofo ni tienen zorra idea al contexto del pensamiento de su autor citado.

Todo lo expuesto, ojalá nos sirva de reflexión y respetemos las distintas mentalidades y luchemos por una enseñanza pura, libre y sin ataduras.

 

Pedro de Lorenzo y Macías