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La hipérbole es pariente, prima hermana casi o prima segunda de la metáfora. Como ella se construye a partir de un referente que en caso de la metáfora se sustituye por otro y en caso de la hipérbole se agranda en ocasiones hasta lo absurdo."Tus ojos como soles" es un claro ejemplo de metáfora e hipérbole.
No se puede considerar , como cabría, un mero recurso retórico o estilístico del lenguaje más o menos culto. Por el contrario aparece en conversaciones irrelevantes, en "dimes y diretes", desde luego en el refranero, en la imagen, en la publicidad... todos estamos rodeados de cosas, de palabras o de "palabros" que son más y más "güays".De cosas grandes que se convierten en "supergrandes"; de cosas bonitas que se convierten en "superbonitas"; de amigos o enemigos que se transforman en "superamigos o superenemigos" , entrando así estos últimos, los "superenemigos" en una nueva metafórica categoría: los "supervillanos". Todo tiende a ser "super" nada tiende a lo normal. Todo tiende a exagerarse, a crecer, a ser importantísimo y con tendencia "a ser histórico".
"El Quijote" o "Romeo y Julieta" han dejado de ser los libros más famosos o vendidos. Ahora el "Libro Guinness de los récords" es el más vendido; de hecho es un "superventas" que ha colado o colocado en el mercado más de 146 millones de libros en el 2016. En definitiva: un "superlibro". Son cosas de nuestros tiempos. Lo "super" es "güay"
Este estado "hiperbólico permanente"ha contagiado todo o casi todo: medios, prensa, marketing, literatura .... y , como no, se ha asentado con naturalidad en la estructura genética de la actividad política modificando esta en muy poco tiempo.
Si no eres hiperbólico nada tienes que hacer en política: si cien y mil veces o más no repites que vas a hacer más, mejor y más rápido que tu adversario nada lograrás, nada avanzaras.
Es una afirmación algo sorprendente, rotunda e incluso – por sus referencias – fuera de lugar o exagerada. No pasa nada si es así, es la prueba del algodón. Es correcta y pertinente puesto que – al fin y al cabo – no deja de poseer y tener las características de una hipérbole: ser exageradísima.
Como consecuencia de lo anterior se establece en nuestra sociedad, en nuestra "política" un techo cada día más y más alto, un imposible, algo gótico que asciende hasta casi tocar todos los cielos.
Desde esas alturas, hiperbólicas, cuando se produce un siniestro – Caso Errejón – la leche que se lleva uno es descomunal, inenarrable para el referente – Errejón Sumar Podemos – y poniendo en cuestión su salud e integridad política. Claro está.
El principal referente, Errejón, se hace añicos, se destroza, casi no da para hacerle una prueba de ADN – político - claro está y los referentes secundarios , los que dieron gas y vía a tanta elevación sufren contusiones – políticas – que aún estando sin determinar con precisión cursan procesos de lesiones múltiples sospechosas de llegar a producir lesiones incapacitantes o inhabilitantes, políticamente hablando, claro está.
Ha sido el abuso de la "hipérbole política" causa y consecuencia de lo que estamos viendo?: causa, de forma indudable; consecuencia de forma explicita.
Dicho hiperbolicamente: Errejón Sumar Podemos se ha llevado una leche (metáfora) superdimensional (hipérbole).
Cual habría sido, cuál sería el resultado si no se hubiera recurrido exagerada y rutinariamente a la hipérbole?
(1) Todos los nombres y entidades citadas son ficticios pero las reflexiones están basadas en "Casos Superreales"