Franquismo

10 de abril 2024
Actualizado: 18 de xuño

Hay muchos franquismos, pero la caricatura del franquismo colgada en una chincheta es primicia de la izquierda en general y específica de este turbio psoe que tenemos hoy en día. Al contrario que en el verso de Éluard, hay muchos franquismos, pero ninguno está en éste, en el de la chincheta. Es un invento ideológico y tanto les va la vida en ello que, además de esconderse del foco de la Historia que anda buscando hechos y verdades y no vaya a encontrarles, tienen en el franquismo el banderín de enganche y la catapulta de odio, el porcentaje esencial en su argumentario para enganchar acólitos

Hay muchos franquismos, pero la caricatura del franquismo colgada en una chincheta es primicia de la izquierda en general y específica de este turbio psoe que tenemos hoy en día. Al contrario que en el verso de Éluard, hay muchos franquismos, pero ninguno está en éste, en el de la chincheta. Es un invento ideológico y tanto les va la vida en ello que, además de esconderse del foco de la Historia que anda buscando hechos y verdades y no vaya a encontrarles, tienen en el franquismo el banderín de enganche y la catapulta de odio, el porcentaje esencial en su argumentario para enganchar acólitos. El franquismo, suceso histórico de hace casi un siglo y primordial en la España del siglo XX, debía asentar sus reales de forma mayoritaria en manos de los historiadores si fuésemos un país maduro, decidido, abierto y sin odio, en cambio es uno de los más importantes pesos muertos que cuelgan de la sociedad española y que contribuyen al hundimiento y decadencia de la nación, asunto en el que son maestros los de la chincheta.

El franquismo de la izquierda es un relato político, un prisma (un cantullo) ideológico que sirve de herramienta de agitación urbi et orbi que posa como ceniza para instituir las coordenadas sectarias. La caricatura existe porque han hecho desaparecer las personas de ese relato: solamente quedan los clichés para alimento de distraídos. Ignorando que durante 40 años todos los españoles de dos o tres generaciones vivieron bajo la dictadura franquista: unos la crearon; la inmensa mayoría la vivieron en completa normalidad; y luego y principal, una parte relevante la sufrió extraordinariamente. Unos asesinados, otros muchos ejecutados, encarcelados, represaliados, depurados y, los que pudieron se exiliaron. Una República y una Guerra Incivil que eran pura letanía de la abyección y del odio político, reino de los delatores en el que a tantos inocentes se les segó la vida.

¿Qué era el franquismo para el común de los españoles? Nuestros padres y abuelos vivieron bajo el régimen formando -como dice el profesor Bastos- la estructura fundamental de la nación a base de ahorro y trabajo duro. A tener en cuenta además que miles de personas pertenecieron a la administración pública franquista, muchos tuvieron cargos de importancia dentro del propio Gobierno y su Administración, la mayoría ganándose la vida honradamente, participando en lo que sería la España que deslumbraba a inicios de los años 70 como la décima potencia mundial a nivel industrial. Todo esto lo hicieron estas generaciones que vivieron y trabajaron desde los años 40 hasta mediados de los 70. Todos eran, en un sentido esencial, franquistas, porque la vida se desarrollaba en los términos nacidos al final de la Guerra Incivil.

En la caricatura toda esta gente desaparece: después del brochazo de ideología nada queda en pie y cualquier cosa se puede nombrar, consignas en especial. Creo que un gastrónomo del país ponía trancas en la puerta si dirigentes de determinada opción política que la izquierda sectaria y guerracivilista tilda de extrema derecha entraban por su comedor: el poder por antonomasia que era la dictadura franquista, el poder político, también iba a los mejores salones. Si ponemos en dinero esta aportación es posible que la contribución franquistay/o falangistatambién formase parte de los resultados anuales de cualquier negocio. Creo que mejor es seguir con las puertas abiertas y estudiar, si se puede.

La izquierda grita mucho lo de franquistas y tal, pero nada sería más interesante que conocer las obras completas antifranquistas de -por ejemplo- los padres de snchz, los de zapata del helicoide… los de cualquiera que chille mucho. Casi con seguridad veremos que no hay nada de nada. El antifranquismo era de unos pocos, muy pocos, desde el FLP al PCE, éste la organización mayoritaria y estructurada en todos los ámbitos: hay que recordar la mínima participación antifranquista del psoe, salvo personalidades históricas memorables como Nicolás Redondo, Pablo Castellanos, Gómez Llorente, los sevillanos o el propio presidente Ramón Rubial. El resto era mayoritariamente mesa-camilla, y no aparecieron hasta que el dictador murió en su cama. El volumen de antifranquistas se despliega a partir de los primeros años 70, en los años anteriores y como es lógico fueron muy pocos. Las manifestaciones y los manifestantes pasan a miles en esos años a la vez que la extrema izquierda y todas sus sectas se despliegan; la propia dinámica política va a permitir a las organizaciones casi salir de la clandestinidad en pleno y último franquismo. Las primeras elecciones democráticas ya reflejan el verdadero sentir de la población: gana el centro con casi el 35% de los votos, el psoe detrás con el 30%, la derecha no llega al 9% y el partido comunista obtuvo 20 diputados, sin llegar al 10%. Todas las sectas de extrema izquierda ni por asomo tuvieron representación alguna, no llegaron al 0,25% ¡Ah! Y Falange no llegó ni a cien mil votos. Esta era la España dos años después de la muerte del dictador.

No habría franquismo sin la República que buscaba la dictadura del proletariado, la Rusia comunista y las comunas anarquistas. Jamás. El Ejército finalmente se levantó y da un golpe de Estado para terminar con el asedio, persecución y muerte que la izquierda socialista, comunista y anarquista mantuvieron día tras día contra la población civil -a los hechos- que era la República. Asedio y persecución que se había iniciado desde el primer día, desde el mismo 14 de abril del 31. En principio el Ejército queriendo mantener la propia legalidad republicana, pero los tres años de guerra incivil decantaron tanto la estructura de poder como su actuación durante y después del ya inmediato fin de la guerra, y la tragedia iniciada tres años antes finaliza para pasar factura y levantar cadalsos: cuando las brigadas de los denominados "rojos" llegaban a los pueblos llamaban al alcalde, al cura, al juez, a las personalidades más relevantes… y eran fusilados en una tapia de inmediato. ¿En cuantos pueblos y ciudades? ¿En diez, cien, mil, tres mil pueblos por toda España? Durante los primeros meses de la guerra incivil en las principales ciudades españolas las milicias -del PSOE, del PCE, de la CNT-FAI…- montaban en edificios incautados cárceles al margen de la Justicia, pero con pleno conocimiento y apoyo del Poder político republicano, tomando el modelo comunista de la URSS, las chekas, que implantan el "terror rojo": por aquellos sumideros se poblaron las tapias de los cementerios de gente civil asesinada en medio de la noche. Miles. Cayeron desde ministros del Gobierno republicano a escritores muy reconocidos, poetas, profesores y catedráticos conservadores o simples católicos: el terror. Cuando termina la guerra incivil había muchísima gente que había paseado a sus semejantes: ¿qué se puede pensar que van a hacer los que lo han sufrido y tienen ahora el poder? Hacer lo mismo, con tribunales militares o sin ellos. La tragedia de la República es una tragedia nacional en la lucha a muerte que declara el comunismo contra la sociedad democrática, y se convierte en la tragedia de cualquiera de los que hubieran vencido, sea un bando u otro: cantaba Violeta Parra un río de sangre corre por los contornos del mundo y un grito surge iracundo de todas las altas torres

En la chincheta no está la memoria de los cientos de sacerdotes, frailes o seminaristas asesinados: recientemente he leído que en el parlamento valenciano se ha hecho memoria de aquellos asesinados en la región… es tan sectario el mochuelo que dice que va a enviar tales resoluciones ¡a la ONU! El gachó quiere que le conteste un comité formado por Cuba, Tayikistán y Corea del Norte, por ejemplo. No hay donde esconderse de la vergüenza: después de bajar la testuz frente al que ordenó descuartizar al periodista Khashoggi aparece retratado en medio de cráneos. Es su lugar. Que por encima parece que son españoles del otro bando. Todo un horror para este año y para este siglo.